La LAU protege al inquilino y bloquea la rescisión del contrato antes de cinco años salvo en un único caso excepcional
La Ley de Arrendamientos Urbanos fija prórrogas automáticas hasta cinco años (siete si el propietario es persona jurídica) y exige un preaviso de cuatro meses para no renovar; solo hay un supuesto para recuperar la vivienda antes. Una de las dudas más repetidas en alquileres es directa: ¿puede el casero acabar el contrato antes de … Leer más