El churrero que aprendió entre sacos de harina: su negocio lo visitan vecinos y turistas gracias a un chocolate irresistible
Hay desayunos que te reconcilian con el mundo, sobre todo si huelen a masa frita recién hecha. En Barcelona, Juan Alpuente mantiene el ritual: madruga, calienta el aceite y saca churros como quien afina un instrumento. La historia arranca en 1963, cuando su padre abrió la churrería en el Mercat dels Encants y el hijo … Leer más