El nuevo debate salarial que enfrenta a Gonzalo Miró y Antonio Naranjo

La propuesta de pagar al trabajador el beneficio que genera a la empresa reabre la discusión sobre plusvalía y salario. ¿Realmente cobra cada empleado todo lo que produce?

El reciente enfrentamiento entre Gonzalo Miró y Antonio Naranjo ha sacudido el panorama laboral en el plató de televisión de La Sexta. Todo comenzó a raíz de las declaraciones de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, acerca de que los trabajadores “deberían recibir el sueldo bruto”. Gonzalo Miró, en ese mismo debate, planteó ir más allá: pagar al empleado el valor real que genera para la empresa y que sea él quien asuma los costes correspondientes, algo que Antonio Naranjo calificó de arriesgado. ¿Te imaginas tener que gestionar por tu cuenta todas las obligaciones fiscales?

La propuesta de Gonzalo Miró sobre el salario y su impacto en la cotización a la Seguridad Social

Gonzalo Miró defiende que, si el empleado genera un beneficio concreto, debería percibirlo de forma íntegra. Este planteamiento supondría que la empresa dejase de retener parte del salario en concepto de cotizaciones a la Seguridad Social, lo que trasladaría la responsabilidad del pago de impuestos y cuotas al propio trabajador.

De ahí que el colaborador plantee: “Que le paguen al trabajador el beneficio que da cada empleado a su empresa, y que sea el trabajador el que pague a la empresa la parte correspondiente”. Aunque la propuesta resulta novedosa, Antonio Naranjo alerta de que esta fórmula puede complicar las relaciones laborales y afectar a la protección social.

Antonio Naranjo defiende el salario como participación directa en la plusvalía empresarial

Para Naranjo, la plusvalía que generan los empleados ya se comparte a través del salario, pues esa remuneración se concibe como la parte de beneficios que la empresa cede al trabajador. Sin embargo, la duda surge al cuestionar si lo que se percibe en nómina es realmente todo lo que se produce.

Naranjo argumenta: “La participación del trabajador en la plusvalía se llama salario”. Pero Miró rebate: “No es verdad, una empresa que paga 1.000 euros a un empleado, probablemente recibe más dinero de ese empleado”. Esta brecha entre lo que ingresa el negocio y lo que finalmente cobra el asalariado ha reavivado el debate sobre la retribución justa.

Ejemplo comparativo para entender mejor la diferencia entre salario y plusvalía

La siguiente tabla ilustra, de forma sencilla, cómo podría funcionar un modelo tradicional frente a la idea de pagar directamente el beneficio generado:

ModeloIngresos de la empresa por trabajadorSalario percibidoCotizaciones y retencionesBeneficio neto de la empresa
Tradicional1.400 €1.000 €400 €0 €
Propuesta de Miró1.400 €1.400 €El trabajador asume pagos0 € (se abona todo al empleado)

Como se observa, en la propuesta de Miró, el empresario no asume retenciones y el empleado ingresa una cifra mayor, pero también gestionaría de forma directa sus obligaciones con la Seguridad Social.

Cómo podría repercutir este debate salarial en pensiones, trámites y cobertura pública en un futuro

Uno de los mayores interrogantes es cómo afectaría este sistema a las cotizaciones destinadas a la jubilación, la cobertura por incapacidad permanente o las prestaciones del SEPE. Cambiar el modelo de pagos podría complicar la recaudación de la Seguridad Social y las ayudas públicas.

Antes de poner sobre la mesa reformas tan drásticas, conviene tener presente que las prestaciones sociales dependen, en gran medida, de las aportaciones conjuntas de empresas y trabajadores. Por tanto, cualquier cambio requeriría una regulación específica para asegurar la protección de los empleados. A continuación, se incluye una breve lista de asuntos que habría que definir si se aprobase este nuevo esquema:

  • Métodos de cotización y recaudación para la Seguridad Social.
  • Responsabilidad del pago de retenciones: ¿trabajador o empresa?
  • Ajustes en las bases de cotización para calcular la pensión futura.
  • Incompatibilidades con ayudas existentes (SEPE u otras prestaciones).

El modelo salarial propuesto por Gonzalo Miró abre un abanico de reflexiones sobre la plusvalía, la responsabilidad fiscal y la posible evolución de las cotizaciones sociales. Por ahora, no parece probable que se adopte de forma inmediata, pero sí ofrece un punto de partida para debatir sobre la remuneración justa y la protección laboral.

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