¿Has intentado alguna vez reservar mesa para un sábado por la noche y te han dado fecha para dentro de tres meses? Multiplica esa sensación por mil y trasládala a tu salud. Eso es, más o menos, lo que ha vivido la usuaria de X (antes Twitter) @Andreaaa_rmcf: abrió la app de Cita Sanitaria, marcó “Traumatología” en el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda y… ¡tachán! 16 de abril de 2026.
Dos primaveras por delante hasta que un médico le eche un vistazo a su lesión. Sobra decir que el pantallazo empezó a circular a la velocidad de la luz y las caras de incredulidad se multiplicaron. Porque, seamos sinceros, la mayoría ya nos hemos resignado a esperar, pero esto roza lo surrealista.
¿Por qué te mandan al “futuro” para ver a un traumatólogo?
Pedir cita en la sanidad pública madrileña se ha convertido en una carrera de fondo. La Consejería de Sanidad presume de una demora media de 63 días en la primera consulta externa, pero reconoce en la letra pequeña que más del 57% de los pacientes aguardan más de 90 días para que les atienda un especialista. Si la media ya ronda los dos meses, no sorprende que algunos servicios colapsados disparen el plazo hasta los 700 días, como le ha ocurrido a nuestra protagonista.
El cuello de botella se agrava en especialidades “estrella”, entre ellas Traumatología, donde confluyen lesiones deportivas, fracturas y dolencias crónicas. A la falta de facultativos se suma la derivación de pacientes desde la Atención Primaria, que también encadena demoras históricas. Así, cuando coinciden festivos, bajas de personal y picos de gripe, las agendas se van a blanco… y el próximo hueco libre aterriza en 2026.
¿Es un caso aislado o la norma en Madrid?
Aunque la Puerta de Hierro se lleve hoy el foco, otros hospitales del cinturón metropolitano registran esperas similares. Informes internos reconocen que 419.331 madrileños (más de medio estadio Bernabéu lleno) llevan tres meses o más viendo pasar la vida sin especialista. La estadística autonómica, sin embargo, se maquilla con las citas menos retrasadas y con la fórmula de la “media simple”, que disimula los picos extremos.
Por otro lado, colectivos vecinales de municipios como San Sebastián de los Reyes o Alcobendas denuncian tiempos superiores al año en Dermatología, Oftalmología o la propia Traumatología. Y si hablamos de cirugía, el Ministerio de Sanidad cifra en 126 días la espera media nacional para pasar por quirófano, apenas cuatro menos que el récord negativo de 2023. Con este panorama, no extraña que los memes sobre “subir la foto de la resonancia a Wallapop” hagan furor.
Cómo reclamar si tu cita se va más allá de los 90 días
Cuando la demora rebasa los tres meses, la normativa madrileña te ampara y puedes exigir soluciones. Antes de tirar la toalla, sigue estos pasos:
- Presenta una queja formal en la Unidad de Atención al Paciente (UAP) de tu hospital o centro de salud, detallando especialidad y fecha propuesta.
- Solicita derivación a otro hospital público con mejor disponibilidad; la ley reconoce tu derecho a la libre elección de centro.
- Pide información por escrito sobre tu posición exacta en la lista y los criterios de priorización médica.
- Acude al Defensor del Paciente o rellena el formulario de reclamaciones de la Comunidad de Madrid si no recibes respuesta en 30 días.
Estos trámites son gratuitos, aunque exigen algo de paciencia y unas cuantas fotocopias (¡cómo no iba a haber burocracia de por medio!). Una vez registrada la queja, el hospital debe contestar en 20 días hábiles. Si no lo hace, o si rechaza tu petición sin justificar, puedes escalar el caso a la Consejería de Sanidad o incluso a los tribunales de lo contencioso‑administrativo.
¿Y mientras tanto, qué alternativas tengo?
Por duro que suene, la opción más rápida suele ser una consulta privada, cuyo coste medio ronda 70 € en Madrid. Otra posibilidad es acudir a mutuas de accidentes si el origen de la lesión está relacionado con el trabajo o el deporte federado. Además, algunos ayuntamientos ofrecen convenios con fisioterapeutas y programas de rehabilitación municipales a precios reducidos. Infórmate en tu consistorio: a veces, la solución está más cerca (y es más barata) de lo que crees.
Si te ofrecen una cita “para dentro de dos años” y no presentas reclamación, la Administración entiende que aceptas la espera. Así que, por tu salud (y por pura lógica), no dejes pasar el plazo.