¿Cuánto cobra un autónomo jubilado con la base de cotización mínima en 2025?

Un trabajador por cuenta propia que ha cotizado por la base mínima se enfrenta a un importe de pensión notablemente inferior al de los asalariados. Se calcula que, en 2024, la diferencia puede rondar el 40%, debido a las menores aportaciones realizadas durante la vida laboral. Además, para acceder a la pensión contributiva se exigen un mínimo de 15 años cotizados, lo que da derecho a percibir el 50% de la base reguladora.

Para 2025, la Seguridad Social ha establecido nuevas cuantías, que varían según la situación del beneficiario: con cónyuge a cargo, sin cónyuge o menores de 65 años. Por consiguiente, es recomendable que los autónomos revisen con antelación su historial de cotización y valoren la posibilidad de incrementar su base para disfrutar de una pensión más digna.

Las cuantías actualizadas de la pensión mínima para autónomos con cónyuge a cargo en 2025

En 2025, el importe mínimo anual para quienes tengan cónyuge a su cargo llega a los 15.786,40 euros, lo que se traduce en 1.127,6 euros al mes en 14 pagas. Aquellos autónomos que no tengan cónyuge a su cargo perciben 12.241,60 euros anuales (874,4 euros mensuales), siempre y cuando hayan alcanzado la edad ordinaria de jubilación.

Por otro lado, si la persona decide retirarse antes de los 65 años pero cumple los requisitos establecidos, las cifras mínimas rondan los 11.452 euros al año (unos 818 euros mensuales en 14 pagas) sin cónyuge, o bien 15.786,40 euros anuales con cónyuge a su cargo.

Cómo se calcula la pensión de jubilación de los trabajadores por cuenta propia en España

El cálculo de la pensión de los autónomos sigue las mismas pautas generales que en el régimen general: la base reguladora resulta de la media de las cotizaciones de los últimos 25 años. Es vital saber que, aunque antiguamente los autónomos podían elegir libremente su base de cotización, a partir de la reforma de 2023, esta debe alinearse con los ingresos reales de estas personas.

En el caso de los 15 años mínimos cotizados, la persona obtiene el 50% de la base reguladora. Según datos estimados para 2024, ello supone una pensión aproximada de 407 euros mensuales en 14 pagas. Si se llega al 100% de la base reguladora, la cuantía puede alcanzar los 953,07 euros al mes.

Diferencias económicas entre la jubilación del régimen general y la de los autónomos

La brecha entre la pensión media de un asalariado y la de un autónomo proviene de las distintas bases de cotización. Mientras que en el régimen general la base está sujeta a la nómina, en el régimen de autónomos cada profesional tiene la posibilidad de cotizar por la base mínima o aumentar sus aportaciones.

De ahí que las cifras se inclinen a favor de quienes desempeñan su actividad como asalariados, a no ser que los trabajadores por cuenta propia decidan apostar por bases más altas, especialmente en los últimos años previos a la jubilación.

Estrategias y consejos prácticos para incrementar la base de cotización y la pensión

¿Te interesa saber cómo mejorar tu futura jubilación? Una buena idea es modificar la base de cotización a lo largo de la carrera profesional. Con el nuevo sistema por ingresos reales, los autónomos pueden ajustar su base hasta seis veces al año para adecuarla a su facturación. Así, se logra una base media más alta y, en consecuencia, una pensión superior.

Otra vía es contratar un plan de pensiones privado. Gracias a las deducciones fiscales, las aportaciones pueden desgravarse en la declaración de la renta, y en 2023 se han introducido planes de pensiones de empleo para autónomos, elevando el límite anual deducible hasta 5.750 euros si no supera el 30% de los rendimientos netos.

Posibilidad de acceder a dos pensiones cuando se ha cotizado en distintos regímenes

Por otro lado, quienes hayan trabajado simultáneamente por cuenta ajena y por cuenta propia pueden tener derecho a dos pensiones de jubilación, siempre que cumplan los requisitos exigidos en cada régimen. Se trata de un escenario menos frecuente, pero que puede ocurrir en actividades complementarias realizadas a lo largo de los años. En este caso, cada pensión se reconoce de manera independiente según las cotizaciones acreditadas.

En definitiva, el importe de jubilación de un autónomo con la base de cotización mínima suele ser más bajo que el de un asalariado, debido al margen de elección del propio trabajador y a las bases reducidas históricamente aportadas a la Seguridad Social. Aun así, existen métodos para incrementar la cuantía final, como ajustar la base de cotización o contratar un plan de pensiones privado. Ojo con los plazos y los requisitos: es aconsejable revisar la situación personal con suficiente antelación y acudir a organismos oficiales para resolver cualquier duda.

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