Un empleado de banco, casado y con dos hijos, ganó 16 millones en la lotería: lo pierde todo y ahora vive solo en una vivienda social

Bruno Caloone cobró 70 millones de francos en 1995 (unos 16 millones de euros) y, tras años de inversiones fallidas, vive jubilado en una vivienda social en Hazebrouck.

Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ya advertía en 2018 de que el 70% de los ganadores acaba arruinado a los cinco años por «decisiones irracionales» y porque una fortuna repentina «puede ser difícil rehacer la vida cotidiana». ¿Qué harías tú con ese dinero de golpe?

De 70 millones de francos a una cadena de inversiones que no salieron bien

Empleado de banco, casado y con dos hijos, Caloone no se limitó a guardar el premio: compartió parte con su entorno, aumentó las donaciones a asociaciones y se metió en negocios propios. Ojo, porque repartir y arriesgar a la vez suele pasar factura. En su caso, el dinero se fue repartiendo así:

  • Ayudas a familiares y allegados.
  • Donaciones a asociaciones.
  • Inversiones en varios negocios.
  • Gastos ligados a aficiones.

Ese reparto dejó menos margen para absorber pérdidas cuando llegaron los tropiezos empresariales.

La hípica, la compra de Labis y otras apuestas que se torcieron

Su gran pasión eran los caballos. Montó una hípica con 14 ejemplares y llegó a alquilar autocares para ir al hipódromo de Chantilly, reuniendo a más de 400 personas; en esos viajes se hacían tómbolas con televisores como premio.

En 1997 compró Labis, una empresa de carne de cerdo recién declarada en quiebra. Invirtió para intentar salvarla y conservar 49 puestos de trabajo, pero a finales de 2004 tuvo que liquidarla y perdió cinco millones de euros. Él defendió que no fue por mala gestión: «Nos declaramos en quiebra, pero no tuvo nada que ver con una mala gestión. No tengo nada que reprocharme».

Además, intentó levantar una panadería francesa en Sarajevo tras la guerra y ofertó viajes a las costas de Croacia. Ninguna aventura salió bien.

AñoDecisión claveEfecto
1995Gana la LottoEntra una gran fortuna
1997Compra LabisBusca sostener 49 empleos
2004Cierra LabisPierde cinco millones
2007Se hace cargo de un estancoNuevo giro vital

La cronología deja una idea clara: cada proyecto fallido fue estrechando el margen económico y personal.

Divorcio, estanco y vivienda social: el día después del gran premio

Tras el estanco llegó el divorcio y la venta de su vivienda. Después trabajó dos años en una asociación de reinserción y se jubiló.

Hoy vive en vivienda social y lo explica sin vergüenza: «Estoy bien donde estoy, no es una deshonra vivir en una vivienda social». Aunque algunos vecinos lo dan por arruinado, él asegura que no lo perdió todo y que no se arrepiente. La duda queda: ¿un premio te cambia la vida o la pone a prueba?

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