Un cliente denuncia un posible cobro indebido tras pedir una sencilla merienda, mientras la comunidad no se pone de acuerdo en quién lleva la razón.
El verano ya está en plena marcha y, para quienes tienen la suerte de disfrutar de unos días libres, las terrazas de bares y cafeterías son una tentación más que apetecible. Sin embargo, incluso en estos momentos de desconexión, conviene estar pendiente de lo que marca el ticket. Que se lo digan al usuario de Facebook ‘El Infoanónimo de Gavà’, quien ha compartido su sorpresa al pedir churros con chocolate y encontrarse con una factura nada esperada.
Cómo surgió la controversia tras el sorprendente cobro de churros con chocolate en plena temporada veraniega
Según relató este cliente, en un bar de Gavà pidió inicialmente un chocolate con churros y otro chocolate aparte. Al darse cuenta de que su hija deseaba más cantidad, preguntó al camarero si podía cambiar ese segundo chocolate por otro con churros, antes de probar siquiera la taza. El empleado aceptó sin problema, pero al recibir la cuenta se topó con lo siguiente: en lugar de dos chocolates con churros (que formaban parte de una oferta de 4,95 euros cada uno), le habían cobrado un chocolate con churros y, por separado, un chocolate (2,95 euros) y unos churros adicionales (otros 2,95 euros).
Este pequeño matiz, que no implicaba gran diferencia económica, generó un revuelo inmediato en redes sociales. Algunos usuarios comentaron que “no vale la pena enfadarse por tan poca cantidad”, mientras que otros defendían que si se acordó un cambio directo, lo justo habría sido cobrar dos chocolates con churros. ¿Quién tiene razón?
Los motivos que dividen opiniones: ¿error del bar o simple malentendido con los churros?
La publicación desencadenó multitud de respuestas encontradas. Mientras que una parte consideraba el cobro inadecuado “¿Te pasó algo así en alguna ocasión?” preguntaba un internauta, otros respondían que no había lugar a la polémica: “El camarero cobró exactamente lo que consumiste, ni más ni menos”. Eso sí, la mayoría coincidía en que la diferencia económica era mínima, aunque simbólica.
De ahí que apareciera la consigna “No vuelvas más si te sientes engañado”. Algunos, incluso, sugirieron dejar una reseña en plataformas digitales para compartir la experiencia, pues son habituales las valoraciones online sobre la calidad del servicio o la claridad de los precios.
Tabla de precios que generó la controversia en torno a la merienda en cuestión
A continuación, se muestra de forma simplificada el coste que se reflejó en el ticket:
| Producto | Precio en euros |
|---|---|
| Chocolate con churros (oferta) | 4,95 |
| Chocolate individual | 2,95 |
| Ración de churros adicional | 2,95 |
Como se puede apreciar, la diferencia principal estriba en que no se le aplicó el precio promocional a la segunda comanda, sino que se cobró cada producto por separado, elevando ligeramente el importe total.
¿Quién tiene la razón en este delicado asunto de churros y chocolate?
Algunos defienden que, al solicitar el cambio cuando el pedido ya estaba en preparación, el bar no tiene la obligación de aplicar la misma promoción. Otros, en cambio, argumentan que apenas se habían servido las tazas, y que el cambio fue aceptado sin avisar de un recargo diferente. Por lo tanto, la controversia radica en la comunicación previa.
No obstante, la mayoría coincide en que no se trata de un gasto desorbitado. “Por 85 céntimos de más, ¿merece la pena el enfado?”, se preguntaba un usuario. Otro replicaba que, aunque la cifra sea pequeña, es cuestión de principios.