Así puedes saber si tu enfermedad podría permitirte acceder a una pensión de incapacidad permanente

Guía práctica para saber cuándo una enfermedad puede permitir acceder a una pensión de incapacidad permanente y qué tiene en cuenta la Seguridad Social.

En España, la incapacidad permanente, al fin y al cabo, se reconoce cuando una lesión o enfermedad limita de forma seria la capacidad de trabajar. El listado orientativo elaborado por los profesionales de Campmany Abogados ayuda a muchas personas a hacerse una primera idea sobre si su patología podría abrir la puerta a una prestación.

Quién puede conseguir una incapacidad permanente y qué papel juegan las enfermedades

La incapacidad permanente puede derivar de un accidente de trabajo, un accidente no laboral, una enfermedad común o una enfermedad profesional. El origen de la contingencia influye en la pensión, pero lo decisivo es si la dolencia provoca limitaciones reales para desarrollar la actividad laboral.

No existe un listado oficial de enfermedades aprobado por la Seguridad Social para conceder la incapacidad permanente. En teoría, cualquier patología podría dar derecho a la pensión si se demuestra que impide trabajar con normalidad, por lo que dos personas con el mismo diagnóstico pueden obtener resoluciones diferentes.

¿Te han diagnosticado una enfermedad y dudas si podrías solicitar una incapacidad permanente? El informe médico, la historia laboral y el grado de limitación funcional serán claves durante la valoración que realiza el INSS.

A modo orientativo, Campmany Abogados recoge un amplio grupo de patologías que con frecuencia se tienen en cuenta, como problemas de visión, enfermedades neurológicas, trastornos de salud mental o dolencias del aparato locomotor, siempre con el foco puesto en cómo afectan al desempeño del trabajo.

Enfermedades frecuentes vinculadas a incapacidad permanente y cómo entender su impacto

Para situar mejor al lector, es útil agrupar algunas de las enfermedades citadas según el tipo de afectación que pueden provocar en la vida laboral.

Grupo de enfermedadesEjemplos incluidos en el listado de patologías
Enfermedades neurológicas y neurodegenerativasParkinson, esclerosis múltiple, neuropatía, traumatismo craneoencefálico
Trastornos de salud mentalDepresión, ansiedad, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno obsesivo compulsivo
Patologías cardiovasculares y respiratoriasInfarto agudo de miocardio, taquicardias, cardiopatías, EPOC, apnea del sueño
Enfermedades musculoesqueléticas y articularesLumbalgia, artrosis, gonartrosis, espondilitis anquilosante, patologías de hombro
Otras enfermedades graves o crónicasDiferentes tipos de cáncer, lupus eritematoso sistémico, enfermedad de Crohn, insuficiencia renal crónica, obesidad mórbida

Después de ver esta tabla, la idea principal es clara: no es tanto el nombre técnico de la enfermedad lo que determina la pensión, sino hasta qué punto condiciona la posibilidad de trabajar.

Factores que tiene en cuenta el INSS para reconocer la incapacidad permanente

El Instituto Nacional de la Seguridad Social suele ser estricto al analizar estos expedientes, especialmente cuando se trata de las llamadas “enfermedades invisibles”. Fatiga crónica, fibromialgia o algunos trastornos mentales pueden no apreciarse a simple vista, pero llegar a ser incapacitantes en el día a día.

Para entender mejor el proceso, puede ayudar tener presentes algunos elementos que suelen estar sobre la mesa durante la valoración de la incapacidad permanente:

  • Existencia de limitaciones funcionales que impidan desarrollar la profesión habitual o cualquier profesión, derivadas de enfermedades físicas, neurológicas, cardiacas, respiratorias o trastornos psiquiátricos, entre otras.

Posteriormente, los equipos de valoración pueden determinar distintos grados de incapacidad permanente según el alcance de esas limitaciones. Así, una misma patología puede dar lugar a una incapacidad total, absoluta o incluso a una gran invalidez, dependiendo de cada caso concreto.

Por otro lado, el hecho de que inicialmente se deniegue la pensión no significa que el proceso haya terminado. Los ciudadanos pueden recurrir la resolución e incluso acudir a la vía judicial para defender su derecho a una prestación.

En consecuencia, cualquier trabajador que conviva con una enfermedad que le genere importantes limitaciones laborales debería informarse sobre sus posibilidades. ¿El motivo? Conocer de antemano si su situación podría encajar en alguno de los supuestos de incapacidad permanente ayuda a planificar el futuro económico con tranquilidad.

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