El parque de la Antigüedad abrió en 2000 para desestacionalizar el turismo de la Costa Blanca; hoy lucha por recuperar visitantes tras años de deudas, juicios y una pandemia que agravó su situación.
Benidorm quiso hacer historia con un recinto temático dedicado a las grandes civilizaciones del Mediterráneo. Dos décadas después, Terra Mítica encara 2025 con un calendario de mayo a noviembre y la vista puesta en volver a ilusionar a un público que recuerda más sus problemas que sus atracciones.
Cómo nació Terra Mítica y por qué prometía revolucionar el turismo de la Comunidad Valenciana
La idea germinó tras un incendio en 1992 que arrasó 450 hectáreas a los pies de Sierra Cortina. Aquel terreno, declarado de interés público en 1995, se expropió a bajo coste para crear la sociedad Parque Temático de Alicante S. A. y levantar un complejo con dos campos de golf, hoteles y un parque que rivalizara con PortAventura.
Con 400 millones de euros invertidos, 160 más de lo presupuestado, Terra Mítica abrió en 2000 con recreaciones del faro de Alejandría, templos griegos o el Circo Máximo romano. ¿El objetivo? Atraer tres millones de visitantes al año y romper la estacionalidad veraniega.
La deuda imposible y la entrada de Paramount no evitaron el declive económico inicial del parque
Las previsiones fallaron estrepitosamente: los visitantes apenas superaban el millón y la deuda escaló a 100 millones. En 2001, Paramount Parks compró parte del accionariado para reflotar el proyecto, llegó a rebautizarlo como “A Paramount Park”, pero en 2004 tiró la toalla.
El parque se acogió entonces a suspensión de pagos y solo sobrevivió vendiendo suelo y alquilando espacios para eventos. ¿Quién no recuerda la llegada de la Abeja Maya o Heidi, tan ajenas a la temática clásica, para intentar captar familias?
El Caso Terra Mítica reveló sobrecostes millonarios y acabó con 22 condenados por fraude
La sombra de la corrupción planeaba desde el inicio. En 2013 la Audiencia de Valencia juzgó una trama de facturas falsas que inflaba servicios con dinero público. “Si el trabajo valía 50, se cobraban 30 y se facturaban 90”, confesaron empresarios implicados.
En 2016, Justo Valverde, exdirector de contratación y cuñado del entonces presidente Eduardo Zaplana, y el empresario Vicente Conesa, entre otros, fueron condenados. El sobrecoste inicial del 50 % ya no sorprendía a nadie.
| Línea temporal de hitos clave en la historia de Terra Mítica |
|---|
| 1992 – Incendio de 450 ha en Sierra Cortina |
| 2000 – Inauguración del parque con 400 M€ de inversión |
| 2001-2004 – Entrada y salida de Paramount Parks |
| 2004 – Suspensión de pagos por 100 M€ de deuda |
| 2012 – Venta al grupo Aqualandia por 65 M€ |
| 2015 – Cierre indefinido de la montaña rusa Magnus Colossus |
| 2016 – Sentencia con 22 condenados por el Caso Terra Mítica |
| 2025 – Temporada de mayo a noviembre y tímida recuperación |
La nueva etapa tras la venta a Aqualandia y los retos que afronta Terra Mítica en 2025
Desde 2012, el parque es 100 % privado. La nueva dirección frenó la construcción de atracciones y apostó por hoteles y piscinas, llegando a dividir el recinto en dos: Iberia Park (entrada libre y pago por atracción) y la zona de grandes rides con entrada completa.
Esa fórmula provocó más confusión que alegrías y, en 2015, la icónica montaña rusa de madera Magnus Colossus cerró por deterioro. La pandemia de 2020 remató una década complicada, con plantillas reducidas y calendarios cada vez más cortos. ¿Qué puede hacer Terra Mítica para volver a brillar?
- Reinvertir en atracciones: el público percibe falta de novedades y cierres sonados como “El Rescate de Ulises”.
- Ampliar la temporada: abrir solo en verano deja la desestacionalización en papel mojado.
- Cuidar la experiencia: operativas ágiles y espectáculos renovados fidelizan al visitante.
- Recuperar la narrativa original: la Antigüedad clásica sigue siendo un gancho diferencial.
Por lo tanto, 2025 se plantea como una prueba de fuego. Si la asistencia aumenta y el grupo Aqualandia reinvierte beneficios, quizá el parque logre sacudirse la etiqueta de fiasco. ¿Volverá Terra Mítica a ser ese proyecto ilusionante que prometía enseñar mitología mientras se disfrutaba del Mediterráneo? El tiempo, y los visitantes, tienen la última palabra.