Las cenas llegan, los brindis también… y el ticket del súper no se queda atrás. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado cuánto se encarecen los alimentos típicos de estas fechas y el resultado no es precisamente un villancico: en promedio, suben un 5,1% en Navidad 2025. El estudio compara 16 productos muy habituales en estas mesas y, 12 de ellos están más caros que en años anteriores.
Hay casos llamativos: el redondo de ternera y las ostras crecen un 19%. También hay alivios contados: la pularda es el único que baja, y algunos como las angulas, los percebes o la lombarda se mantienen más o menos estables. Para rematar, varios básicos navideños marcan máximos históricos, así que el bolsillo, en fin, no está para fuegos artificiales.
¿Qué ha detectado la OCU en Navidad 2025?
La OCU ha fotografiado el momento: una cesta navideña que aprieta más de la cuenta, con un encarecimiento medio del 5,1% en estas fechas y una mayoría de productos al alza. En términos sencillos, “máximo histórico” significa que el precio actual es el más alto desde que el estudio los sigue de forma comparable; es decir, tocan techo en esta campaña.
A modo de guía rápida, estos son los datos clave del estudio que conviene tener en mente antes de planificar el menú:
- Subida media en estas fechas: 5,1%.
- 12 de los 16 productos analizados están más caros que en años anteriores.
- Redondo de ternera y ostras: subida del 19%.
- Precios más o menos estables: angulas, percebes y lombarda.
- Único producto con bajada: la pularda.
- En máximos históricos: cordero lechal, redondo de ternera, pavo, jamón de cebo, piña, granada y ostras.
- Frente al primer estudio (mes previo de la Navidad de 2015): subida media del 57% en todos los productos.
- Aumentos acumulados destacados desde 2015: cordero y almeja cerca del 100%; besugo cerca del 200%.
En resumen, más que una subida generalizada, lo que castiga el presupuesto son ciertos picos muy concretos: cuando tocan techo algunos imprescindibles del menú, el total de la compra se dispara sin necesidad de grandes florituras.
¿Qué alimentos suben más y cuáles se mantienen?
El primer corte del estudio es claro: 12 de los 16 productos salen más caros que en años anteriores. Dentro de ese grupo, el redondo de ternera y las ostras son el ejemplo más inmediato, con un incremento del 19%. Por el lado tranquilo, angulas, percebes y lombarda aguantan más o menos estables, mientras que la pularda es la única que baja.
Para ver de un vistazo cómo quedan las categorías, aquí tienes el resumen organizado por situación de precio. Recuerda: “máximo histórico” equivale al precio más alto en este seguimiento concreto.
| Situación de precio | Productos |
|---|---|
| En máximos históricos | cordero lechal; redondo de ternera; pavo; jamón de cebo; piña; granada; ostras |
| Subida destacada (+19%) | redondo de ternera; ostras |
| Estables | angulas; percebes; lombarda |
| A la baja | pularda |
Esto quiere decir que, aunque la media sea del 5,1%, la factura final depende mucho de si el menú se apoya en los que están en máximos. Por tanto, una pequeña modificación en los platos puede marcar la diferencia en el precio total sin renunciar al ambiente festivo.
¿Cómo han evolucionado los precios navideños desde 2015?
Si miramos más atrás, la tendencia no es un susto puntual de 2025. Comparado con el primer estudio (publicado en el mes previo de la Navidad de 2015), todos los productos han subido de media un 57%. La OCU puntualiza además que algunos típicos de temporada, como el cordero o la almeja, rozan el 100% de incremento en este periodo.
Y el caso del besugo es de manual: ronda una subida cercana al 200% frente a 2015. En consecuencia, la sensación de “cada vez sale más caro” no es solo percepción; los números acompañan, y explican por qué el menú clásico puede dejar la tarjeta tiritando.
Cómo ahorrar en la cesta navideña sin perder el espíritu
Con estos datos sobre la mesa, la estrategia pasa por jugar con las piezas sin que se note en la puesta en escena. Una idea práctica es desplazar el protagonismo hacia los que no dan el salto: angulas, percebes y lombarda se mueven con precios más estables, y la pularda, además, baja. Si tenías pensado tirar de redondo de ternera u ostras, recuerda ese +19% y plantéate si te compensa o si puedes reservarlos para menos comensales.
Por otro lado, conviene vigilar los que están en máximos históricos (cordero lechal, pavo, jamón de cebo, piña, granada y ostras). De hecho, con pequeños cambios de receta o raciones más ajustadas puedes esquivar buena parte del golpe sin que nadie eche de menos la fiesta. Y, como siempre, comparar opciones dentro del propio supermercado y ajustar el menú a lo que menos se dispara puede ser la diferencia entre un brindis y un susto al pasar por caja.
