La posibilidad de cobrar una pensión, a pesar de haber perdido las capacidades para trabajar de manera rutinaria como lo has hecho durante toda tu vida, supone un gran alivio para quienes atraviesan situaciones complicadas de salud o discapacidad. Esta opción es posible gracias a Seguridad Social, que ofrece una pensión de incapacidad permanente para aquellos que más lo necesitan y ven afectadas sus capacidades físicas o de salud para desempeñar su rol laboral habitual. Con diferentes modalidades que varían según los años cotizados y el grado de discapacidad, esta ayuda no necesariamente será de por vida, por lo que es fundamental tener en cuenta las normas para no perderla, según lo establece Seguridad Social.
Quiénes pueden perder su pensión de incapacidad permanente
No hay dudas de que esta ayuda resulta esencial para aquellos que han sufrido un accidente o padecen una enfermedad grave, ya que les permite contar con ingresos y tranquilidad. La pensión de incapacidad contribuye a que los años necesarios de cotización se acumulen hasta alcanzar la edad de jubilación. La base reguladora variará en cada caso. Pero puede brindar un ingreso fijo significativo, dependiendo de lo que se haya cotizado durante los años de trabajo. En algunos casos, aunque pocos, la pensión puede llegar a ser de 3.000 euros al mes. Además, los primeros que pueden perder esta pensión de incapacidad permanente son aquellos que, al cumplir la edad de jubilación, pasarán a ser pensionistas jubilados. Desvinculándose del régimen de incapacidad.
Sin embargo, existen otros casos en los que puedes perder la pensión de incapacidad permanente de manera irreversible. Ya que no recibirías otra prestación a cambio, como sí sucede en la jubilación. Al ser una ayuda revisable por Seguridad Social, podrás perderla si los médicos especialistas del Tribunal Médico determinan que existe una mejoría en tu salud o en la incapacidad física previamente diagnosticada. Tras estas evaluaciones, si ya no cumples con lo establecido, hasta pueden rescindir el contrato que te une a la pensión. Cortando el ingreso que recibes mes a mes.
Además, pueden retirarte la pensión si Seguridad Social descubre que estás trabajando en un puesto incompatible con la incapacidad, o si realizas actividades que demuestran que el diagnóstico era incorrecto o engañoso. Ya que eso iría en contra de lo evaluado por el Tribunal Médico.
Casos extraordinarios de cobro de pensión según la Seguridad Social
Si bien hemos detallado los casos en los que puedes perder tu pensión de incapacidad permanente según las normativas de Seguridad Social, también existen buenas noticias para aquellos que cumplan con los requisitos y puedan llegar a cobrar dos pensiones a la vez. Algunas personas, con una sincronización perfecta entre ambas pensiones, pueden recibir la pensión de incapacidad y la de jubilación. Siempre y cuando hayan cotizado lo suficiente. La cuantía final dependerá del régimen en cuestión y se calcularán ambas de manera independiente. Si necesitas más información sobre economía y trámites para los ciudadanos españoles, puedes encontrar todo lo que necesitas en nuestro portal.