El experto en primeros auxilios Miguel Assal insiste: masticar media aspirina en los primeros minutos puede marcar la diferencia cuando el corazón falla.
En España, las enfermedades cardiovasculares siguen liderando las estadísticas de mortalidad. Sin embargo, un gesto tan sencillo como tener aspirina a mano (y saber cómo tomarla) puede convertirse en el mejor salvavidas cuando cada segundo cuenta.
Cómo la aspirina puede frenar un infarto si se administra a tiempo
Puede que hoy no la encuentres entre las medicinas de casa, pero la aspirina sigue siendo un antiagregante plaquetario de primera línea. “Al comenzar un infarto, dentro de la arteria se forma un coágulo que impide el paso de la sangre. Si masticas entre 250 y 300 mg de ácido acetilsalicílico, las plaquetas tardan menos de diez minutos en perder su capacidad de agrupación y el flujo sanguíneo se restablece antes”, explica Miguel Assal, referente en redes con más de tres millones de seguidores.
¿El truco? No tragarla. Masticarla rompe el recubrimiento entérico y acelera la absorción. Estos son los pasos imprescindibles para actuar ante los primeros síntomas de infarto en cualquier lugar:
- Detección rápida de señales:
Dolor en el pecho que irradia al brazo izquierdo, mandíbula o espalda, dificultad para respirar, sudor frío y náuseas son las alarmas clásicas. - Llamada inmediata al 112:
Nunca sustituyas la atención médica por remedios caseros. - Ingesta de la aspirina:
Media pastilla (lo habitual es 500 mg, así que parte la que tengas), mastica y traga. - Postura cómoda:
Sentarse con la espalda recta facilita la respiración y reduce la carga sobre el corazón. - Observa reacciones adversas:
Si hay alergia conocida al medicamento, úlcera gástrica activa o problemas de sangrado, evita su uso.
¿Lo sabías? Tener claro este protocolo puede ser la línea que separa un susto de una tragedia.
Dosis recomendada, contraindicaciones y precauciones antes de tomar aspirina en situaciones de emergencia
Aspecto clave | Recomendación | Motivo |
---|---|---|
Dosis | 250 – 300 mg (media pastilla estándar) | Suficiente para inhibir plaquetas sin exceder la cantidad diaria |
Forma de administración | Masticar, no tragar | Favorece la absorción inmediata |
Evitar si… | Alergia al AAS, úlcera activa, trastornos hemorrágicos | Riesgo de complicaciones graves |
Medicamentos que NO sustituyen | Ibuprofeno, paracetamol | Carecen de efecto antiagregante |
Conviene recordar que la aspirina no reemplaza la asistencia sanitaria: actúa como primera barrera hasta que llegue el personal de emergencias.
Consejos de prevención para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en España y vivir con el corazón protegido
Las cifras hablan alto: casi el 25 % de las muertes en el país se deben a infartos, ictus o insuficiencia cardíaca. Por fortuna, más del 80 % de estos episodios se pueden evitar modificando ciertos hábitos. ¿Te interesa saber más? Aquí tienes una lista de imprescindibles:
- Dieta mediterránea: prioriza aceite de oliva, frutas, verduras y pescado azul.
- Ejercicio regular: al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada.
- Adiós al tabaco: cada cigarrillo reduce la capacidad de transporte de oxígeno en sangre.
- Sueño reparador: entre 7 y 8 horas diarias ayudan a regular la presión arterial.
- Gestión del estrés: técnicas de respiración, mindfulness o yoga pueden ser tus aliadas.
- Revisiones médicas: controla colesterol, glucosa y tensión cada año a partir de los 40.
Por tanto, combinar un estilo de vida cardiosaludable con un sencillo protocolo de primeros auxilios refuerza nuestra “seguridad social” particular antes de que el sistema sanitario entre en juego. De ahí que tener aspirina a mano y saber cuándo usarla no sea una reliquia del pasado, sino una estrategia de supervivencia plenamente vigente.