La habilidad viral de un camarero sevillano recogiendo vasos: “Ya quedan pocos que lo hagan así”

Juan Oliveira hipnotiza a vecinos y turistas al sostener hasta quince vasos de cerveza apilados; la escena se vuelve viral y recuerda por qué en Sevilla hasta el último detalle se vive con duende.

En plena tarde del Domingo de Resurrección, un gesto cotidiano se transformó en espectáculo en la Taberna Azahar, en el barrio de San Julián. El dueño, Juan Oliveira, atravesó el local con una torre de vasos de Cruzcampo que parecía desafiar la ley de la gravedad y, de paso, encendió las redes sociales.

Cómo se organiza la recogida de vasos en la Taberna Azahar paso a paso, según su propietario

La maniobra, grabada por una clienta y compartida miles de veces, no fue fruto de la improvisación. Juan explica que, antes de lanzarse, agrupa los vasos de mayor a menor diámetro, presiona ligeramente la base de cada uno para crear vacío y apoya el pulgar como “llave” de seguridad. El resultado es una columna firme que se balancea con su caminar sereno.

¿Te imaginas sujetar quince vasos con una sola mano entre el gentío? Esa es la imagen que dejó boquiabierto a más de un turista que buscaba tapa y cerveza fría. Esta es una lista rápida de trucos que Juan utiliza para no romper ni un vaso:

  • Seleccionar vasos del mismo modelo para un encaje perfecto.
  • Mantener el brazo a 90° para equilibrar el peso.
  • Avanzar con pasos cortos y estables, como un costalero.
  • Usar la otra mano para despejar el camino, nunca para sujetar.
  • Dejar la torre sobre la barra en un solo movimiento descendente.

Cada punto revela que hay más técnica que suerte. Por algo los clientes exclaman: “¡Eso sólo pasa en Sevilla!”

Qué dicen los clientes y las redes sobre la sorprendente torre de vasos sevillana que ya acumula miles de visualizaciones

Los comentarios no tardaron en inundar TikTok, Instagram y X (antes Twitter). Frases como “Más ligero y cómodo imposible” o “Hazlo con los vasos finos de sidra y hablamos” mezclan admiración con humor.

Método de recogidaCaracterísticas principalesRiesgo de rotura
Torre sevillanaVasos apilados, un solo viaje, requiere técnicaBajo, si se domina
Bandeja tradicionalDos manos, varios viajes, aprendizaje sencilloMedio
Carro camareroRuedas, gran capacidad, uso en locales ampliosBajo

Como muestra la tabla, la “torre sevillana” reduce viajes y añade espectáculo, aunque no se recomienda para personal sin práctica.

¿Quién no ha intentado alguna vez llevar más cafés de los que caben en una mano? Pues bien, Juan lo hace con vasos de cristal y un cigarrillo en la comisura de los labios, un detalle que los usuarios señalan como “el toque cañí definitivo”.

Detrás del vídeo viral hay algo más profundo: la hospitalidad andaluza convertida en coreografía. Hosteleros de la zona explican que, tras la Semana Santa, el flujo de visitantes dispara el volumen de vasos en barra y obliga a buscar métodos rápidos sin renunciar al encanto. De ahí que, en Azahar, la recogida se haya convertido en parte del espectáculo.

Por otro lado, antropólogos locales observan que gestos así refuerzan la identidad colectiva: el bar como punto de encuentro y la destreza manual como signo de pertenencia cultural. “No se trata solo de eficiencia; es una forma de decir ‘aquí se hace así, con gracia y serenidad’”, apunta Manuel Lescano, investigador de tradiciones urbanas.

¿Habrá réplica en otros bares?

Algunos locales del centro ya han creado retos en redes para imitar la torre de Oliveira. No obstante, las aseguradoras advierten que cualquier establecimiento que adopte la técnica debe formar al personal y usar cristalería resistente. En caso contrario, el coste por roturas puede superar el ahorro en tiempo.

Por tanto, mientras la Taberna Azahar continúa atrayendo curiosos, y aumentando pedidos de Cruzcampo, su dueño mantiene la calma y lanza un guiño: “Esto se está acabando… los vasos, claro; el arte nunca”.

En plena tarde del Domingo de Resurrección, un gesto cotidiano se transformó en espectáculo en la Taberna Azahar, en el barrio de San Julián. El dueño, Juan Oliveira, atravesó el local con una torre de vasos de Cruzcampo que parecía desafiar la ley de la gravedad y, de paso, encendió las redes sociales. Cada punto revela que hay más técnica que suerte. Por algo los clientes exclaman: “¡Eso solo pasa en Sevilla!”

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