La DGT prepara nuevas sanciones para todas las personas que tengan patinete eléctrico a partir de 2026

Los patinetes eléctricos tendrán que estar registrados, identificados y asegurados para poder circular por España a partir del 2 de enero de 2026.

Desde esa fecha se pone fin al vacío administrativo: estos vehículos dejarán de moverse como si fueran sin papeles y cada patinete deberá estar inscrito en el registro de la DGT, con un número identificativo visible y un seguro de responsabilidad civil en regla.

Quién debe registrar su patinete eléctrico y en qué fecha empieza

¿Tienes un patinete eléctrico y lo usas a diario por la ciudad? Entonces esta nueva obligación te afecta. Desde el 2 de enero de 2026, todos los patinetes eléctricos que circulen por España deberán estar identificados, registrados y asegurados. Circular al margen de estas exigencias será ilegal.

La DGT incorporará de forma plena a los patinetes dentro de la categoría de vehículos personales ligeros. Esto quiere decir que dejarán de ser un elemento informal del tráfico urbano y pasarán a ser un vehículo más sujeto a normas claras, con su certificado de circulación y requisitos técnicos definidos.

Pasos obligatorios de matrícula, registro y seguro para circular legalmente

Para poder circular con tranquilidad, los usuarios deberán completar tres trámites básicos. No son un simple papeleo: de ellos depende que el patinete sea legal en la vía pública.

  • Inscribir el patinete en el registro de la DGT, paso previo para poder contratar cualquier póliza de seguro.
  • Obtener un número identificativo visible, equivalente a una matrícula, que permita reconocer el vehículo en todo momento.
  • Contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra daños personales y materiales con los mínimos fijados por la ley.

Además, cada patinete tendrá que disponer de su certificado de circulación, que acredite que cumple los requisitos técnicos establecidos. En consecuencia, quien no complete este proceso verá cómo su vehículo queda fuera de la legalidad.

Consecuencias de usar el patinete sin matrícula ni seguro obligatorio

¿Qué pasa si decides no adaptarte a estas nuevas exigencias? Circular sin registrar el patinete, sin identificación visible o sin seguro supondrá sanciones económicas y la prohibición de uso en vías públicas. Si se produce un accidente, el propietario tendrá que asumir personalmente todas las indemnizaciones, al no existir una cobertura válida.

Sin inscripción no será posible asegurar el patinete y, sin seguro, su circulación será ilegal. Por tanto, seguir usando el vehículo como hasta ahora dejará de ser una opción razonable. Así que ya no vale mirar hacia otro lado.

A continuación se resumen de forma sencilla las principales obligaciones y sus consecuencias en caso de incumplimiento:

RequisitoQué implica en la prácticaQué ocurre si no se cumple
Inscripción en registro DGTFigura como vehículo personal ligeroNo se asegura y circular es directamente ilegal
Número identificativo visiblePermite reconocer el vehículo siempreQueda sin identificar y expuesto a sanciones
Seguro de responsabilidad civilCubre daños personales y materialesEl propietario paga todas las indemnizaciones

Por consiguiente, cumplir con cada requisito no es opcional, sino la única forma de usar el patinete sin riesgos legales ni económicos.

Por qué la DGT introduce ahora esta nueva regulación de patinetes

La normativa llega tras años de uso masivo de patinetes en las ciudades y un aumento de incidentes con peatones. El objetivo principal es reforzar la seguridad de los viandantes, reducir accidentes y acabar con la sensación de impunidad cuando se producen daños.

Según explica el delegado de la OCU en Andalucía, la norma busca ante todo proteger a quienes caminan por la calle y recuerda que, sin inscripción previa, es imposible asegurar el patinete, de modo que su circulación sería ilegal. En consecuencia, el registro se convierte en la puerta de entrada para poder contratar cualquier seguro.

Además, España adapta su normativa a la Directiva (UE) 2021/2118, que amplía la obligación de disponer de un seguro de responsabilidad civil para este tipo de vehículos.

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