Todos los trabajadores de cualquier empresa están obligados a recibir su nómina todos los meses, y es este documento, donde tenemos que prestar especial atención, y no a lo que cobramos. Cuando nos entregan la nómina hay que fijarse bien en todos los datos que se reflejan en ella, ya que existe uno que nos puede jugar una mala pasada. El líquido a percibir es importante, al igual que otros datos que pueden afectar a la jubilación o futuras ayudas, pero hay uno que influye directamente en la declaración de la Renta. Estamos hablando del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el cual puede estar incorrecto. Es por esto, la importancia de conocer los apartados que estructuran una nómina, para comprobar que todo está bien. ¿Qué ocurre si está mal el IRPF? Te explicamos cómo actuar para que luego no tengas que pagar a Hacienda de más.
La importancia del IRPF
Cuando tenemos un IRPF menor del que deberíamos, ya que dicho porcentaje va en función de lo que ganemos, hay que comunicarlo a la empresa. Si no deseas hacerlo, deberás de ahorrar dinero para luego tener que pagar a Hacienda, puesto que seguramente te salga a pagar la declaración de la Renta. Por tanto, hay que mirar que la retención sea la correcta, en función de las circunstancias personales y familiares.
Para corregir esta retención del IRPF habrá que comunicarlo a la empresa y presentar el modelo 145 a la Agencia Tributaria. Lo ideal es que la propia gestoría de la empresa haga el cálculo para ajustarlo correctamente a un término medio. El motivo de hacerlo así, es que no salgamos ni a pagar ni a devolver, ya que si lo subimos mucho el IRPF, el salario se nos queda muy corto, pero si lo bajamos, también puede suponer un palo a la hora de la declaración de la Renta. Puedes hacer por tu cuenta el cálculo gracias al simulador de IRPF de la Agencia Tributaria.
Cómo está compuesta una nómina
La nómina tiene básicamente 3 partes que empezando de arriba a abajo son, el encabezado (nombre de la empresa y de trabajador, dirección, CIF/NIF, cuenta de cotización de la Seguridad Social, categoría, apellidos, DNI, antigüedad, n.º de afiliación a la Seguridad Social y antigüedad). También se puede ver el periodo de liquidación y días trabajados.
Continúa con los devengos, es decir, ingresos que recibe el trabajador, los conceptos y las deducciones aplicadas. En este apartado, se puede ver el sueldo base, complementos, salario en especie, horas extras, indemnizaciones, gastos de transporte, dietas y las cotizaciones, incluida el IRPF.
El tercer apartado es donde se ven la fecha de emisión de la nómina, el sello de la empresa, el líquido a percibir y la determinación de las bases de cotización a la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta y aportación a la empresa, como contingencias comunes, MEI, profesionales, etc.