Guerra entre el Ministerio de Industria y concesionarios por el nuevo sistema de ayudas al coche eléctrico

El Ministerio de Industria ha decidido que las nuevas subvenciones para la compra de coches eléctricos se gestionen a través de los concesionarios, dentro del Plan Auto+, y no se abonen de forma directa al ciudadano. La medida, ligada al Plan Auto 2030, arranca con 400 millones de euros. Para los compradores, el descuento se aplicará en el contrato de compraventa.

Cómo funcionará el nuevo sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos

El esquema se inspira en el Plan Reinicia Auto+, lanzado para quienes perdieron su vehículo por la DANA y tuvieron que sustituirlo por uno nuevo o seminuevo. En ese modelo, los concesionarios adheridos presentan la solicitud y aplican la ayuda cuando cierran la venta, una vez recibidos los fondos públicos.

Con Auto+ se pretende aplicar la misma fórmula a las ayudas para vehículos 100% eléctricos en todo el país y evitar las largas esperas de los distintos Plan Moves. Industria abrirá esta semana negociaciones con patronales y comunidades autónomas para concretar requisitos y plazos. En la práctica, para el futuro beneficiario el proceso se resume en tres pasos:

  • Elegir un coche eléctrico que cumpla las condiciones del programa.
  • Firmar la operación mientras el concesionario solicita la ayuda.
  • Recibir el descuento directamente en la factura de compra.

Dudas de concesionarios y comparación con retrasos del antiguo Plan Moves

Las patronales del motor avisan de que la letra pequeña sigue abierta y de que falta aclarar quién asume el riesgo si el dinero se retrasa o se agota con operaciones ya comprometidas. ¿Qué ocurre con el pago al cliente en ese caso?

Parte de la red comercial teme que una mala configuración convierta el plan en un nuevo cuello de botella y rechaza adelantar las ayudas con recursos propios. Reclaman un procedimiento sencillo, homogéneo en todo el territorio y con seguridad jurídica para evitar diferencias entre comunidades y nuevos retrasos.

El Gobierno sostiene que, al concentrar la gestión en la Administración central y no en las comunidades autónomas, como pasaba con el Moves III, se ganará agilidad y se reducirán trámites. Aun así, en la industria persisten las dudas sobre si los concesionarios podrán absorber la carga administrativa adicional.

Impacto para conductores y para la industria automovilística y la movilidad eléctrica

Las ayudas a la compra se enmarcan en un paquete más amplio de apoyo a la movilidad eléctrica. Además de los 400 millones del Plan Auto+, se destinan 580 millones al Plan del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), orientado a la cadena industrial, y 300 millones a desplegar puntos de recarga en las llamadas “zonas sombra” de la red viaria. Las principales líneas de financiación previstas son las siguientes:

Línea de actuaciónImporte previsto (millones €)
Ayudas a la compra de coches eléctricos (Plan Auto+)400
Plan Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC)580
Despliegue de puntos de recarga en “zonas sombra”300

El impacto real del plan dependerá de que el dinero llegue a tiempo a los conductores interesados, de que los concesionarios no se vean desbordados y de que la red de recarga crezca al ritmo que exige la descarbonización del transporte. Para muchos potenciales compradores la gran duda es clara: ¿esperar al nuevo esquema o aprovechar las ofertas ya activas en los concesionarios?

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