Sentir el mando pegajoso, esperar turno con la cantina llena de ruido y gritar “¡continúe!”, antes de que el contador llegue a cero… ¿Te suena? Para muchos barceloneses, aquellas tardes frente a una máquina recreativa marcaron toda una era. Ahora, la Plaza de Maragall (Guinardó) rescata ese ritual con el flamante Next Level Bar, un local que ha plantado 40 cabinas arcade (gratis) en 350 m² repartidos en dos pisos. El truco: la única “ficha” exigida es consumir una bebida. Y, por cierto, tampoco hace falta rebuscar ya las míticas monedas de cinco duros en el bolsillo.
¿Dónde está y qué tiene de especial el Next Level Bar?
El negocio ocupa el antiguo pub Oasis, justo en la Plaza de Maragall, y presume de 350 m² acondicionados para que la nostalgia entre en pantalla completa. Las dos plantas se visten con pósteres de Indiana Jones, Top Gun o Gremlins, mientras suena de fondo la música que machacaba la radio en 1995.
Detrás del proyecto hay cuatro socios madrileños que abrieron dos locales gemelos en la capital desde 2017. Barcelona es, por tanto, su “fase 3”, una partida que promete vidas extra gracias a la entrada libre y a la ausencia total de monederos en las máquinas.
¿Cuántas máquinas arcade te esperan y cuáles son sus joyitas?
Aunque el anuncio inicial hablaba de “más de 80 máquinas”, la inauguración ha confirmado alrededor de 40 cabinas multijuego cargadas con clásicos de la talla de Pac‑Man, Tetris, Street Fighter o Super Pang. La puntería se pone seria en el mítico House of the Dead con pistola de luz, mientras que los fans de la velocidad tienen reservado el Daytona USA. Para rematar, la pista de baile la pone Dance Dance Revolution con más de 4 000 canciones: ideal para machacar suelos y dignidad en la misma sesión. Todo ello bañado en luces ochenteras que convierten la barra en una máquina del tiempo low‑cost.
El horario estándar es de 18:00 a 00:00 todos los días, ampliado hasta las 03:00 de la madrugada los viernes y sábados. Entrar no cuesta un euro (literal): basta con pedir algo en la barra y lanzarse al joystick. Ahora viene el giro dramático para padres nostálgicos: la licencia es de bar, por lo que los menores no pueden entrar. Toca buscar canguro y “sacrificarse” con un refresco (o lo que caiga) mientras se persigue a fantasmas en Pac‑Man.
Pasos rápidos para no perderte la experiencia
Antes de leer la lista, respira: no vas a necesitar un máster en logística, pero un poco de estrategia nunca sobra.
- Llega pronto entre semana: a partir de las 18:00 hay sitio libre y evitas colas para Street Fighter.
- Haz una ronda rápida por las dos plantas: ficha qué máquinas quieres probar y organízate para no pasarte la noche en la misma.
- Reserva un break para el Dance Dance Revolution: cinco minutos bastan para descubrir si tus tobillos recuerdan 1999.
- Ten cambio para la barra: lo único que pagarás es la bebida; después podrás jugar sin límite hasta cierre.
- Si vas en grupo, rotad puestos: así nadie se queda mirando y aumentan las carcajadas (o los piques).
Seguir estos pasos te ahorrará esperas y, de paso, maximizará el retro‑subidón. Ahora sí: pulsa “Start” y pierde la noción del tiempo sin que tu cartera se entere.