Volver al cuarto de la adolescencia tiene su punto… hasta que llega la factura. En España, acceder a una vivienda es un dolor de cabeza; y en Estados Unidos tampoco van sobrados de soluciones. Según CNBC, una joven de 27 años de California regresó a casa a principios de 2024 al ver inviable su ritmo de vida.
Lo que debía ser una ayuda temporal ha terminado complicando el presupuesto familiar. Sus padres calculan que el coste supera los 5.000 dólares al mes, vacaciones incluidas en la lista de “ya si eso”. Para rematar, el padre sopesa retrasar su jubilación unos años.
¿Qué ha pasado en esta familia de California?
La madre, que prefiere no identificarse por privacidad, explica que ella y su marido cubren todos los gastos de manutención de su hija y que el desembolso supera los 5.000 dólares mensuales. El regreso se produjo a principios de 2024 tras considerar inviable su ritmo de vida fuera de casa, de acuerdo con lo que se ha publicado recientemente en el medio de comunicación CNBC. A continuación, los puntos clave de un vistazo:
Dato | Detalle |
---|---|
Ubicación | California (EE. UU.) |
Edad de la hija | 27 años |
Fecha del regreso | Principios de 2024 |
Motivo | Ritmo de vida inviable fuera de casa |
Gasto mensual de los padres | Más de 5.000 dólares |
Ajustes en el hogar | Sin vacaciones |
Jubilación del padre | Estima retrasarla unos años |
Privacidad | La madre no revela su identidad |
Fuente | CNBC |
La madre lo resume con dos frases claras: “No planeábamos este tipo de gasto en este momento de nuestras vidas” y “Lo hacemos porque no queremos verla en la calle”. Más de 5.000 dólares al mes no es precisamente calderilla, y la convivencia, sin un plan, se hace cuesta arriba.
¿Es un caso aislado o una tendencia en EE. UU.?
No es solo cosa de esta casa. Se suman a un número creciente de padres estadounidenses con hijos de entre 20 y 35 años de vuelta al hogar, cuyo apoyo económico afecta a las finanzas familiares. En mayo, una encuesta del proveedor de servicios financieros Thrivent señaló que casi el 40 % de los padres afirma que ayudar a sus hijos adultos ha influido en sus objetivos de ahorro.
La entrenadora de padres Kim Muench, especializada en adultos jóvenes, confirma que la mayoría de sus clientes está en aprietos por la permanencia de sus hijos en casa. Según explica, muchos padres dudan en invertir en su propia salud porque ya gastan más de lo que les gustaría en apoyar a sus hijos, y tirar de ahorros puede pasar de “sin vacaciones” a problemas y deudas a largo plazo. La idea suele ser una estancia temporal, pero sin hablar de dinero y plazos, esa temporalidad se estira.
¿Cómo poner límites económicos sin romper la convivencia?
La recomendación es sencilla de decir y menos de hacer: fijar límites económicos para que el hijo o hija pueda ahorrar y volver a independizarse. La clave está en hablar claro y no dejarlo a la buena de Dios. ¿Por dónde se empieza? Hablar de finanzas desde el principio para evitar malentendidos.
Tras esa conversación, conviene dejar claro que la estancia es temporal, acotar el apoyo económico y acordar un plan de salida. En caso contrario, la ayuda se alarga, el ahorro no llega y las cuentas familiares se resienten. De ahí que los padres deban ayudar, sí, pero con plan y límites para que la independencia vuelva a ser una fecha, no un deseo.