Seguro que más de uno ha oído aquello de “en España no hay trabajo” mientras toma un café con leche bien cargado. Sin embargo, el empresario Marc Urgell opina justamente lo contrario y lo dijo sin pelos en la lengua en el podcast ‘SPICY4TUNA’. Según el CEO de ABAST, oportunidades hay de sobra; lo que escasean son las ganas de madrugar. Urge‑ll (él mismo se encarga de remarcarlo) señala además la economía sumergida como el “gran elefante” que nadie quiere ver.
También dispara contra quienes prefieren las ayudas públicas antes que fichar cada mañana. Su mensaje, en definitiva, sacude el eterno debate sobre paro, juventud y expectativas salariales.
¿De verdad falta trabajo en España o faltan ganas?
Ur‑gell arrancó fuerte: “La gente no quiere trabajar, y te lo digo con la mano en el corazón, porque trabajo hay”. Para el empresario, el problema no reside en la oferta laboral sino en la actitud de parte de la población. Su visión rompe el tópico de que las empresas no contratan; más bien, sostiene que muchos ciudadanos no aceptan empleos que consideran “poco atractivos”.
Cuando el youtuber Guillermo Díaz (más conocido como Willyrex) insinuó que quizá “no hay de lo suyo”, el directivo fue tajante: “No, porque muchos trabajan en ‘B’”. Con esto señaló que los registros oficiales de desempleo, “no sé cuántos millones”, dijo, estarían adulterados por quienes cobran prestaciones mientras facturan en la sombra. En su opinión, la falta de voluntad y la economía sumergida forman un cóctel que distorsiona las estadísticas.
¿Cómo opera, según Urgell, esa economía sumergida?
El CEO no se quedó ahí y acusó directamente a quienes “prefieren cobrar del Estado, porque les sale más a cuenta”. Asegura conocer casos de personas que simultanean el subsidio con ingresos opacos: “Conozco a gente que está cobrando el paro en ‘B’ y facturando con una LLC (Sociedad de Responsabilidad Limitada)”. Esto implica usar sociedades extranjeras para eludir impuestos mientras se figura oficialmente como parado, práctica que, según él, lastra las arcas públicas y engorda las cifras de paro.
Ur‑gell critica también la “fantasía” de aspirar a un puesto remoto de 2.000 euros al mes “sin formación ni experiencia”: “Eso no existe, obviamente”. Para él, la clave es asumir etapas de aprendizaje y sueldos iniciales más modestos, algo que muchos jóvenes rechazan. “Tendrás que hacer prácticas y aprender. Si no lo haces, estarás con tus padres hasta los 35”, zanjó con una media sonrisa.
Pasos si buscas empleo sin experiencia y no quieres acabar en el sofá de tus padres
Antes de que cunda el pánico, conviene recordar que el propio Ur‑gell cree que el trabajo existe; la cuestión es cómo encontrarlo (y aceptarlo). Estos consejos te pueden servir de brújula inicial:
- Evalúa tu disponibilidad real: ¿Puedes empezar mañana mismo y desplazarte? Si la respuesta es “solo en remoto”, reduce tus opciones.
- Apuesta por prácticas remuneradas: Aunque el sueldo sea discreto, te proporcionan experiencia y contactos, la moneda que más se cotiza luego.
- Amplía tu formación básica: Cursos cortos en áreas con demanda (programación, logística, atención al cliente) marcan diferencias visibles en un CV.
- Declara todos tus ingresos: Trabajar en ‘B’ puede parecer rentable, pero te cierra puertas a prestaciones futuras y mancha tu historial laboral.
Adoptar estos cuatro pasos no garantiza un sueldo de 2.000 euros al primer mes, pero sí te aleja de la inactividad y de vivir eternamente en la habitación juvenil.