El dispositivo electrónico que debes proteger durante tormentas eléctricas según expertos en tecnología

Las tormentas eléctricas no solo ponen banda sonora al verano: también ponen a prueba la resistencia de nuestros bolsillos si un rayo decide colarse por el enchufe.

Aunque la probabilidad de que un relámpago rompa directamente un edificio es baja, la sobrecarga que genera puede dejar tu televisor peor que un VHS olvidado.
Sony, que de chispazos sabe un rato, insiste en que el televisor es el primero en caer si no lo mimamos a tiempo.

Así que, antes de jugar a la ruleta rusa con tu pantalla de 55 pulgadas, conviene saber por qué y, sobre todo, cómo protegerla. ¿Listo para ganar la batalla contra los rayos sin vaciar la cartera? Un televisor está conectado a medio mundo: corriente, antena, HDMI, cable de red… Cada línea es una autopista express para los voltajes anómalos que provoca un rayo. Tal y como explica el blog oficial de Sony, esa “corriente rebelde” puede viajar a través del cable de alimentación o de la antena y “destrozar su interior”, dejándote sin maratón de series ni mando que valga.

¿Qué tengo que hacer antes de que caiga el primer rayo?

El truco está en desconectar a tiempo, algo tan sencillo como efectivo. Primero, apaga el televisor; después, sácale todos los cables, como quien desenchufa el árbol de Navidad en junio.
A continuación, sigue estos cuatro pasos sin saltarte ninguno:

  1. Desconecta el cable de alimentación del televisor de la toma de corriente.
  2. Retira los cables externos (HDMI, LAN y antena).
  3. Si estabas grabando en el disco duro USB, detén la grabación antes de desenchufar.
  4. Espera a que la tormenta pase para volver a conectar todo tal y como estaba.

Un detalle clave: al cortar la corriente evitas el riesgo de incendio y, de paso, te ahorras la factura de una reparación que, entre piezas y mano de obra, puede superar los 300 euros sin pestañear.

¿Y si el televisor no enciende después de la tormenta?

A veces el susto solo es pasajero. Sony recomienda el “método del reseteo tranquilo”: apaga el aparato, quita el cable de alimentación, espera alrededor de 60 minutos y vuelve a enchufar.
Si al pulsar el botón de encendido la pantalla sigue en negro, toca asumir que la cosa va en serio y quizá necesites llevar el televisor al servicio técnico.

Por mucho que suene tentador, no dejes todo en manos de la suerte. Mantén siempre a mano un protector de sobretensión certificado y, sobre todo, familiarízate con la rutina de desenchufar cuando las nubes se pongan de mal humor. La próxima vez que escuches el primer trueno, tu televisor y tu bolsillo te lo agradecerán: menos drama, más series.

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