Un análisis revela que ambos cacaos solubles rondan el 70 % de azúcar y advierte a las familias sobre su consumo diario.
El nutricionista y especialista en microbiota Miodrag Borges ha puesto bajo el microscopio los dos cacaos solubles más populares de España. ¿El resultado? Una llamada de atención a los padres que endulzan la leche de sus hijos casi a diario.
Borges, conocido en redes como microbiotadesdecero, ha comparado la versión clásica de ColaCao y Nesquik y concluye que la elevada presencia de azúcar (superior al 70 %) convierte a estos productos en una opción poco recomendable para arrancar la jornada escolar. Los datos, difundidos en un vídeo viral, han reabierto el eterno debate sobre qué cacao es “mejor” y, sobre todo, si alguno lo es realmente.
Composición y contenido de azúcar de ColaCao y Nesquik según el nutricionista
El experto desglosa los ingredientes para que cualquiera pueda ver “lo que realmente se echa al vaso”:
| Producto (100 g) | Azúcar libre | Cacao desgrasado | Otros (cereales, aromas, sales…) |
|---|---|---|---|
| ColaCao clásico | 70 g | 22 g | 8 g |
| Nesquik clásico | 75,1 g | 23 g | 1,9 g |
Como muestra la tabla, ambos superan con holgura el umbral que la Organización Mundial de la Salud considera “alto en azúcares”. Borges insiste: “No es la mejor manera ni la más saludable de empezar el día”.
Implicaciones para la salud infantil y recomendaciones prácticas para padres y madres preocupados por el exceso de azúcar diario
¿Significa esto que hay que desterrar el cacao soluble de la despensa? No necesariamente, pero sí conviene moderar las cantidades y buscar alternativas más equilibradas. El especialista recuerda que el consumo excesivo de azúcar en la infancia se asocia a caries, sobrepeso y riesgo de enfermedades metabólicas en la vida adulta. Además, al ser bebidas hipercalóricas, desplazan otros alimentos más nutritivos en desayunos y meriendas.
Por lo tanto, las familias deberían preguntarse: ¿cuántas cucharadas echo sin medir? Y ¿qué otro alimento podría ofrecer en su lugar? De ahí que muchos pediatras recomienden cacao puro sin azúcares añadidos o, sencillamente, leche acompañada de fruta fresca.
Lista de consejos rápidos para reducir el azúcar en el desayuno
- Sustituir el cacao instantáneo por cacao puro al 100 % y endulzar con fruta madura.
- Reducir la dosis: pasar de dos cucharaditas rasas a media cucharadita colmada.
- Alternar días: ofrecer cacao solo dos veces por semana y otros días avena o yogur natural.
- Leer el etiquetado: priorizar productos con menos de 10 g de azúcares por cada 100 g.
- Involucrar a los niños: explicarles con ejemplos cuántos terrones de azúcar hay en su vaso.
Estas pautas, sencillas, pero efectivas, ayudan a que los pequeños mantengan el gusto por el cacao sin exceder la ingesta recomendada de azúcares libres, fijada por la OMS en un máximo del 10 % de las calorías diarias (idealmente un 5 %).
Consejos para reducir el azúcar en el desayuno sin renunciar al sabor del cacao favorito de los niños
Borges subraya un matiz importante: la cantidad. Muchos usuarios le replicaron que solo usan “una o dos cucharaditas pequeñas”, argumento que, si bien rebaja la dosis de azúcar, no elimina el problema de fondo. “Una cucharadita de ColaCao, advierte, contiene unos 5 gramos de producto; si dos tercios son azúcar, hablamos de más de 3 gramos directos a la taza”. Multiplicado por varios días a la semana, la cifra crece rápidamente.
Para los padres que no quieran renunciar al “sabor de siempre”, el experto propone mezclar cacao puro con un toque de canela o vainilla natural. ¿Te animas a probarlo mañana?
Por otro lado, la industria alimentaria comienza a reaccionar. Tanto ColaCao como Nesquik ofrecen ya líneas “0 % azúcares añadidos”. No obstante, conviene revisar la lista de ingredientes: algunas versiones compensan la pérdida de dulzor con edulcorantes o fibras añadidas que modifican la textura y el sabor.
¿Es posible un desayuno infantil equilibrado que siga incluyendo cacao soluble favorito y reduzca riesgos para la salud?
La clave está en el equilibrio. Incluir un lácteo, fruta entera y, si se desea, una pequeña porción de cacao (preferiblemente sin azúcar) ofrece energía sostenida y micronutrientes esenciales. Además, incorporar proteína, por ejemplo, un puñado de frutos secos o un huevo, evita picos de glucemia y favorece la saciedad hasta la hora del recreo.
En definitiva, la comparación de Miodrag Borges no pretende demonizar el ColaCao ni el Nesquik, sino recordar al consumidor la importancia de leer etiquetas y moderar consumos. Porque, como concluye el propio nutricionista, “educar el paladar de los niños hoy es la mejor inversión en su salud del mañana”.