Luis Cuesta y Maite García demuestran con su micropanadería Spiga, en Utrera, que el pan artesanal puede convertirse en un proyecto con sueldo digno y más tiempo libre.
En España el consumo de pan ha caído más de un 25 %, pero los obradores artesanos siguen creciendo. Cada vez más personas se plantean si abrir una micropanadería puede ser una alternativa laboral.
Cuánto dinero hace falta para montar una micropanadería en España y qué sueldo se puede conseguir
La experiencia de Luis y de la pastelera Maite muestra que abrir una micropanadería requiere, como mínimo, unos 20.000 euros de inversión inicial. No es una cifra menor, así que conviene tener claro qué se puede conseguir a cambio.
Su objetivo es alcanzar unos 1.800 euros al mes, cantidad que consideran un salario mínimamente digno para el nivel de trabajo del obrador. De momento, Maite ha logrado un sueldo medio cercano a 1.200 euros mensuales y han reservado un colchón de 2.000 euros para los meses de verano, cuando las ventas se reducen.
Las cifras del proyecto se pueden resumir así:
| Concepto | Importe aproximado |
|---|---|
| Inversión inicial mínima para micropanadería | 20.000 € |
| Sueldo medio actual de Maite | 1.200 € al mes |
| Colchón ahorrado para los meses de verano | 2.000 € |
| Sueldo que marca el inicio de rentabilidad | 1.600–1.800 € al mes |
| Ventas medias previstas a futuro | 4.500–5.000 € al mes |
Luis calcula que un proyecto como el suyo empieza a ser rentable cuando se alcanza un sueldo de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales. Todo depende del alquiler, los gastos fijos y de cuánta producción se puede manejar sin perder calidad, así que no basta con vender más.
Qué es una micropanadería artesanal en España, quién puede abrirla y cómo funciona este modelo
¿En qué se diferencia una micropanadería de una panadería tradicional? Se trata de un obrador en el que una o dos personas elaboran pan artesano en pequeñas cantidades, gestionando todo el proceso de principio a fin y, en muchos casos, sin una tienda física al uso.
Estas panaderías priorizan ingredientes naturales y técnicas tradicionales como la masa madre y las largas fermentaciones. Suelen vender por encargo, mediante sistemas de pre-pedido o suscripción, lo que ayuda a ajustar la producción a la demanda y a reducir desperdicios.
A la hora de decidir si este modelo encaja con cada persona, conviene tener presentes algunos factores que condicionan su viabilidad:
- Precio del alquiler y otros gastos fijos del local y del obrador.
- Coste de materias primas y suministros necesarios para mantener la producción.
- Capacidad de producción que realmente se puede manejar sin perder calidad.
- Nivel de sueldo mensual que se quiere alcanzar con el proyecto.
En el caso de Spiga, fundada en Utrera por estos dos profesionales barceloneses, la producción artesanal se combina con presencia en redes sociales, donde comparten conocimientos técnicos y de negocio.
Cómo organiza su trabajo la micropanadería Spiga para proteger la calidad de vida y el equilibrio personal
¿Cuántas horas hay que trabajar en un proyecto así? En Spiga han optado por dedicar menos de 30 horas semanales a la producción, lo que les permite disponer de tiempo libre y mantener un equilibrio entre vida personal y laboral; al final del día, no solo se trata de amasar pan, también de poder disfrutar del proyecto.
Mirando al futuro, Luis y Maite esperan llegar a un 80 o 90 % de su capacidad de producción en los próximos meses. Con ese nivel de actividad, calculan que podrían alcanzar unas ventas medias de entre 4.500 y 5.000 euros al mes, suficientes para mantener los gastos controlados y consolidar un salario que les deje “vivir bien este proyecto sin sacrificar nuestra calidad de vida”.
Abrir una micropanadería puede ser una opción para quienes buscan un cambio profesional, siempre que se asuma la inversión inicial, se planifiquen los gastos y se tenga paciencia para alcanzar la rentabilidad deseada.
