Los que conducimos a diario nos sabemos de memoria el triángulo rojo del peligro y el círculo rojo que manda frenar. Sin embargo, en los últimos viajes al extranjero, algunos se han quedado con cara de “¿y esto qué es?”, al toparse con un borde verde en la clásica señal de velocidad. No es que la Dirección General de Tráfico haya decidido ponerse primaveral; la novedad viene de las carreteras francesas y promete extenderse.
El cambio de color no es un mero capricho estético: altera por completo la interpretación del cartel. Y, para colmo, en ciertos puntos aparece justo al lado de la señal de toda la vida, lo que multiplica el desconcierto. ¿Te suena la situación? Sigue leyendo, porque conviene aclararlo antes de que un inspector de la ITV te pille mirando raro el panel.
¿Por qué una señal de velocidad lleva borde verde y no rojo?
El rojo siempre ha sido sinónimo de “prohibido” o “cuidado, que aquí hay multa”. En cambio, el verde juega en otra liga: su mensaje es de recomendación. Cuando veas un círculo blanco con números negros y ese reborde verde tan poco habitual, la carretera te sugiere –no te obliga– a mantener esa velocidad para aumentar la seguridad del tramo.
La idea no es nueva: ya en la Convención de Viena de 1968 se hablaba de unificar criterios para que conducir por Europa no se convirtiera en una gymkana cromática. Sin embargo, España todavía no ha incorporado esta variante a su Reglamento General de Circulación, de ahí que el hallazgo resulte tan marciano.
¿Es obligatorio respetar la nueva señal verde?
En una palabra: no. Si el borde no es rojo, no existe sanción por circular más rápido (aunque prudencia ante todo). El propósito es evitar frenazos bruscos en curvas, túneles o descensos donde la estadística de sustos se dispara.
El lío llega cuando los operarios plantan, en la misma recta, la señal verde y la roja. Ante la duda, recuerda que la circular roja siempre manda porque es normativa. Dicho de otra forma: síguele la corriente al verde para ir tranquilo, pero ni se te ocurra ignorar al rojo o el radar hará horas extra.
Jerarquía de señales en España: ¿quién manda realmente?
Antes de que la cosa se nos vaya de las manos, conviene refrescar la cadena de mando. Así sabrás a quién hacer caso cuando la carretera se vuelva un festival de carteles:
- Agentes de tráfico
- Señales temporales (obras, desvíos…)
- Semáforos
- Señales verticales (aquí entran las de borde rojo y verde)
- Marcas viales horizontales
En otras palabras, si un guardia civil te agita la mano para que avances, da igual que el semáforo esté en rojo chillón: obedece al agente y luego discútele al coche de atrás si hace falta.