Nadie puede negar el gusto por la velocidad y esa sensación que invade el cuerpo cuando pisas el acelerador a fondo. Iowa es una de las ciudades en las que los conductores viven esa sensación sin importar las consecuencias. Desde hace un tiempo, el estado implementó aumentos de los límites de velocidad en sus rutas, pero, al parecer, las personas al volante quieren más. Asimismo, comenzaron a tomar los carteles de precaución tan solo como sugerencias, mientras ellos van a la velocidad que quieren. Es por eso que las autoridades locales decidieron implementar cámaras, lo que dio lugar a una situación muy particular que no tardó en viralizarse en redes sociales.
Es cierto que todos hemos excedido alguna vez el límite de velocidad. Esto no significa que seamos un peligro al volante, pero es algo normal (siempre y cuando el exceso sea dentro de unos límites razonables, claro está). Algo de esto pasó en Iowa, donde las autoridades decidieron aumentar el límite de velocidad en sus carreteras rurales, de 65 a 70 km/h. Sin embargo, los conductores no se conforman y marcan el odómetro a más de 80. Y si bien en 2015 se analizó la posibilidad de pasar de 70 a 75, las autoridades finalmente decidieron dar marcha atrás debido a la creciente preocupación por posibles accidentes.
La velocidad: una necesidad en Iowa
Iowa es bien conocido por sus residentes que conducen bastante rápido, no en exceso, pero sí un poco más que la media. Es más, es cierto que cuando vas por la carretera y un vehículo te adelanta con demasiada prisa, la patente suele ser de ese estado. Sobre esto habló un conductor que vive en Iowa, quien relató que con su esposa solían hacer apuestas cuando iban por la carretera Interestatal I-80, para ver quién podía adivinar la ubicación de la matrícula de los vehículos que sobrepasaban la velocidad. Y para sorpresa de nadie, la mayoría eran de Iowa.
Multas por exceso de velocidad
Ahora que estamos al tanto del gusto por la velocidad que tienen los residentes de este estado, es importante remarcar algunas historias para analizar cómo actúa la policía ante los excesos. En este caso, hablaremos de una situación que tuvo lugar en 2022, cuando una patrulla de Iowa emitió una multa a un joven motociclista que viajaba a 122 mph, cerca de Waterloo. El conductor, quien era un adolescente, recibió una multa de tan solo $515, pero podría haber sido arrestado por conducción imprudente.
Lo que pasa en esta ciudad es que las leyes respecto a las multas por exceso de velocidad son demasiado ambiguas. Cada policía puede tomar una decisión en particular, basándose en diferentes condiciones. Por ejemplo, la sanción podría aumentar o disminuir dependiendo del factor climático, las condiciones de la carretera misma, el flujo del tráfico, entre muchas otras cosas más.
Ahora veamos otro ejemplo. Se trata de una situación que se viralizó en todos los portales allá por 2009 y tiene como protagonista al motociclista James Foldenauer. ¿Qué pasó con él? Obtuvo el «récord» por exceso de velocidad, mientras manejaba una Suzuki a 302 km/h. Este impresionante, e irresponsable, hito le otorgó el mote del «motociclista más rápido del Estado».
Cabe resaltar que, si bien son situaciones que algunos entienden y a otros les causa gracia, es una práctica que hay que erradicar. Es que no solo tu vida corre peligro cuando aprietas el acelerador a fondo, sino la de todas las personas que circulan por la vía pública. Desde aquí recomendamos el uso responsable de la velocidad y acatar los límites impuestos por las autoridades de la ciudad. ¡No es mejor llegar temprano, sino llegar!
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