Ser autónomo, es decir, trabajar por cuenta propia, es algo que, en España, está complicado y más a la hora de llegar a la jubilación. Conforme pasan los años, en nuestro país la edad para poder dejar de trabajar y retirarse con la pensión, cada vez queda más lejos. Esto, sumando a la incertidumbre de la sostenibilidad del actual sistema de pensiones, crea aún más preocupación entre estos colectivos. No obstante, parece ser que desde el Gobierno se buscan medidas para luchar frente a esta situación y ahora, a partir del mes de abril, aquellos autónomos quienes retrasen la jubilación pueden ver aumentada dicha pensión.
Según Elma Saiz se han duplicado los casos de autónomos que demoran la jubilación
Uno de los datos que llaman la atención, es que desde que comenzaron las reformas de las pensiones en 2019, el número de personas que trabajan como autónomos una después de la edad de jubilación se ha multiplicado por dos. Ahora, el día 1 de abril entra en vigor el Real Decreto-ley 11/2024, de 23 de diciembre, relativo a las pensiones de los autónomos. Se trata de una opción que va a dar ventajas a los que trabajan por cuenta propia retrasando su jubilación.
Este pacto, que se llevó a cabo entre la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), los sindicatos y Seguridad Social, va a mejorar en la jubilación demorada de los autónomos en España. Ahora parece que en poco más de un mes va a surtir efecto y de esta manera, se va a buscar ayudar a la situación de los autónomos, la cual no es nada sencilla.
Beneficios de la jubilación demorada para autónomos
Concretamente, consiste en bonificar cada seis meses y no al año. Esto influye directamente en los años trabajados, después de la edad ordinaria de jubilación. Por tanto, si se decide alargar el trabajo, o lo que es lo mismo, retrasar la jubilación, se incrementará en este porcentaje:
- 2% más por retrasar 6 meses.
- 4% más por retrasar 1 año.
- 2% extra por cada semestre adicional a partir del segundo año.
Además, los autónomos pueden decidir escoger la jubilación activa, cobrando pensión y trabajando. Como regla general, en estos casos, se cobra el 50% de la pensión, llegando al 100% en el caso, de tener alguien contratado por cuenta ajena.
Ejemplo de una pensión de 1.000 euros
Un ejemplo de retrasar la jubilación es cuando un autónomo de 65 años sigue trabajando hasta los 67 y 5 meses (esto es en caso de haber cotizado 38 años y 3 meses). En dicho caso, obtendrás todos los aumentos que hemos informado antes, es decir, un 10% más por su pensión. Así, de esta manera, supone 100 euros más al mes, cuando la pensión sea de 1.000 euros mensuales.
Aunque se trata de un pequeño aumento a simple vista, puede ser una gran ayuda para usar en cualquier otra cosa de la vida, como puede ser comida, coche, colegios…etc. Si quieres saber más noticias sobre economía, recuerda que tienes un apartado especializado en este periódico digital de información.