Multa de 90.000 euros a un veterinario por curar a una mascota: primera sanción por el nuevo Real Decreto 666/2023

La patronal de clínicas veterinarias advierte que estas restricciones priorizan la burocracia frente a la salud animal. El expediente ya está en vías de judicialización.

Un veterinario de Baleares ha recibido una sanción de 90.000 euros por recetar y administrar un medicamento en su clínica, incumpliendo así el Real Decreto 666/2023. Esta normativa, que entró en vigor el pasado año, prohíbe la venta directa de antibióticos en las propias consultas y exige registrar cualquier prescripción en la plataforma PRESVET. Según la Patronal de Clínicas Veterinarias de Baleares, se trata de la primera sanción de este tipo, y ya ha provocado un clima de gran tensión en el sector.

Nuevas obligaciones para los veterinarios que pueden derivar en más multas y sanciones

¿Te interesa saber por qué estas restricciones son tan polémicas? La ley obliga a los veterinarios a informar al Ministerio de Agricultura sobre cada tratamiento con antibióticos, con el fin de combatir la resistencia a los antimicrobianos. Sin embargo, muchos profesionales consideran que esta medida aumenta la burocracia de forma excesiva, dificultando el trabajo clínico y retrasando la atención a las mascotas.

Estos son algunos puntos clave de la nueva normativa:

  • Prohíbe la venta de medicamentos directamente en la clínica, derivando su compra obligatoria a las farmacias.
  • Establece un control electrónico de las prescripciones, requiriendo notificar las pautas de antibióticos.
  • Incluye sanciones que van desde 60.000 hasta un millón de euros si se incumple la norma.

Impacto de la normativa en la dispensación de antibióticos y los riesgos para las mascotas

La multa de Baleares no es el único suceso que ha encendido las alarmas. Hace apenas unos días, una perra de nueve años falleció en Galicia por no recibir a tiempo un antibiótico más potente, ya que la ley exige disponer de cultivos previos para justificar su uso. Cuando los resultados llegaron, la infección estaba demasiado avanzada.

Los veterinarios denuncian que las farmacias no siempre tienen los medicamentos necesarios y que, en ocasiones, el periodo de espera puede ser decisivo para la vida del animal. En contraste, explican que ellos disponen de estos fármacos en un plazo menor, pero la venta directa está prohibida por el decreto.

A continuación, se muestra un breve cuadro que sintetiza los principales requisitos legales:

Aspectos Clave del DecretoResumen de la Obligación
Registro electrónico en PRESVETNotificar cada prescripción de antibióticos al Ministerio de Agricultura
Compra de medicamentosLimitada a farmacias y distribuidores autorizados
Sanciones económicasEntre 60.000 y 1.000.000 euros según la gravedad del incumplimiento
Restricciones de uso de antimicrobianosBasadas en un diagnóstico y cultivos previos para tratamientos específicos

Demandas del sector veterinario

La Patronal de Clínicas Veterinarias ha hecho público su descontento ante la primera sanción, al considerar que prioriza la burocracia por encima del criterio clínico de los profesionales. De ahí que se convocara una manifestación nacional el 5 de marzo frente al Ministerio de Agricultura en Madrid.

Los veterinarios exigen la derogación o una mayor flexibilidad del Real Decreto 666/2023, asegurando que el proceso actual puede incrementar las muertes de animales por la demora en recibir el tratamiento adecuado. Para reforzar su postura, algunas clínicas han realizado parones simbólicos y prevén sumarse a nuevas protestas con el fin de salvaguardar la salud de las mascotas.

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