La DGT estrena pegatina para unos pocos afortunados: La nueva señal que permite alcanzar los 150 km/h de forma legal

A todos nos suena eso de mirar el velocímetro y pensar “¡Me paso de 120 km/h, qué lío …!”. Pues bien, desde hace unos días la Dirección General de Tráfico (DGT) ha sacado de la chistera una señal (la V12) que permite a ciertos vehículos plantarse legalmente en 150 km/h en autopistas y autovías. Suena a ciencia ficción, pero es tan real como que el café sube cada julio.

La medida llega justo tras el verano, cuando las estadísticas de siniestralidad se disparan y el organismo se pone serio para recortar números rojos. Además, la novedad viene acompañada de un catálogo de multas recién horneado que hará temblar más de una cartera.

¿En qué consiste exactamente la señal V12?

La V12 es, literalmente, una pegatina oficial que se coloca en el vehículo y actúa como pase VIP para ensayos o pruebas especiales. Quienes la llevan pueden superar la barrera de los 120 km/h y alcanzar 150 km/h sin miedo a que les caiga la correspondiente receta. La DGT justifica la excepción en que ciertas investigaciones necesitan velocidades altas para ser útiles, y hacerlo dentro de la norma evita sustos legales y accidentes inesperados.

Por supuesto, no basta con pegar la etiqueta y pisar a fondo: se expide tras un proceso de autorización administrativa y está supeditada a trayectos muy concretos. De ahí que el conductor medio (ese que sudó tinta para sacarse el carnet) siga atado al límite clásico. ¿Quién puede pisar el acelerador hasta 150 km/h? Primero un apunte rápido y, sí, aquí viene la única lista prometida:

  • Servicios de emergencia (Policía, Guardia Civil, SAMUR) cuando la urgencia manda y cada segundo cuenta.
  • Convoyes oficiales, por ejemplo los que protegen a altos cargos con guardaespaldas.
  • Vehículos con la señal V12, dedicados a pruebas o ensayos de investigación que exigen ir “a todo gas”.

En otras palabras, si no formas parte de estas tres categorías, mejor sigue enamorado de los 120 km/h. La multa por pasarte puede salir más cara que el seguro anual.

Multas frescas: leve, grave y muy grave ya tienen nuevos apellidos

La DGT ha aprovechado el tirón para actualizar su lista de sanciones y tapar lagunas legales. Entre las infracciones leves figura no tener “en todo momento” control del coche o ciertas travesuras ciclistas. Las graves ahora incluyen aparcar en carriles bici o llevar detectores de radar, aunque estén apagados spoiler: da igual que digas que era un “souvenir tecnológico”.

Y en el nivel muy grave aterriza usar pinganillos en exámenes, lanzar objetos a la calzada o saltarse las normas de auxilio y alcoholímetros antiarranque. Por tanto, el bolsillo será el que más sufra: cada escalón implica sanciones y puntos que no conviene coleccionar.

¿Qué hago si me cruzo con uno de estos “cohetes” legales?

En primer lugar, mantén la calma y no intentes hacerles de liebre: la prioridad es favorecer su maniobra dejando libre el carril izquierdo y señalizando con antelación. En segundo lugar, olvídate de perseguirlos para “comprobar” la pegatina; la DGT ya ha hecho su tarea y arriesgarte a una multa no compensa ninguna curiosidad.

Finalmente, recuerda que las reformas buscan salvar vidas, no amargar tu viaje. De ahí que las nuevas sanciones penalicen distracciones como el móvil en la mano o el radar detector en la guantera: menos postureo tecnológico y más ojos en la carretera. Tu cartera (y los puntos del carné) te lo agradecerán.

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