Una sencilla marca de color busca hacerte levantar el pie del acelerador sin necesidad de radares, empezando por Castilla y León.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado a plasmar líneas verdes paralelas al arcén en varios tramos de vías secundarias españolas. El objetivo es claro: crear una ilusión óptica que haga que la calzada parezca más estrecha y empuje al conductor, casi sin darse cuenta, a reducir la velocidad.
Cómo funcionan las líneas verdes y por qué reducen la velocidad sin radares
A primera vista podrían confundirse con un detalle estético, pero su misión es mucho más ambiciosa. Las líneas verdes estrechan visualmente la carretera; el cerebro interpreta que hay menos espacio y el conductor frena instintivamente. ¿El resultado? Menos necesidad de controles policiales y, sobre todo, menos accidentes en tramos donde el exceso de velocidad es moneda corriente.
Este refuerzo visual ya ha probado su eficacia en otros países europeos. La DGT toma ahora el testigo para aplicarlo en España, priorizando los tramos rectos y de largo recorrido donde los conductores suelen “relajarse” y superar el límite, fijado en la mayoría de estas vías en 90 km/h.
Dónde se están pintando las líneas verdes y qué resultados ha visto la DGT
La experiencia piloto se ha iniciado en Castilla y León, concretamente en las carreteras CL‑613 y CL‑615, con cifras esperanzadoras: la siniestralidad se ha reducido de forma “significativa”, según el organismo de tráfico. De ahí que otras comunidades autónomas ya valoren sumarse a la iniciativa durante los próximos meses.
La información disponible hasta la fecha se resume en la siguiente tabla:
Comunidad Autónoma | Carretera | Primer balance de accidentes |
---|---|---|
Castilla y León | CL‑613 | Descenso notable registrado |
Castilla y León | CL‑615 | Descenso notable registrado |
Como ves, los primeros registros son prometedores y refuerzan la idea de que pequeñas acciones pueden salvar vidas en la carretera.
Consejos para los conductores ante la llegada de las líneas verdes en 2025
Antes de seguir, conviene recordar que estas marcas no cambian el límite de velocidad legal: si el máximo continúa en 90 km/h, sigue siendo obligatorio respetarlo. Ahora bien, ¿cómo debes actuar cuando te topes con una de estas líneas?
A continuación encontrarás los puntos esenciales:
- Mantén la atención: la línea verde avisa de un tramo potencialmente peligroso, no la ignores.
- Ajusta la velocidad de inmediato, aunque no haya radar visible.
- Conserva la distancia de seguridad; otros vehículos también podrían frenar repentinamente.
Estos pasos, simples, pero efectivos, te ayudarán a adaptarte rápido a una señalización que, por cierto, no conlleva multa directa si no reduces la velocidad, aunque aumentarás el riesgo de accidente.
Por otro lado, la DGT insiste en que cada conductor valore las condiciones reales de la vía: climatología, estado del firme y tráfico. La línea verde no sustituye al sentido común, solo lo refuerza.
¿Qué podemos esperar a corto plazo? Todo apunta a qué nuevas comunidades incorporarán esta medida a lo largo de 2025, especialmente en tramos con alta concentración de siniestros. Al tratarse de una solución económica (basta con pintura y escasos cortes de tráfico), su implantación resulta más ágil que la instalación de dispositivos electrónicos o controles permanentes.
Por tanto, si en tu próximo viaje por carretera observas una discreta franja verde junto al arcén, no la tomes como un simple adorno. Es la forma más directa que ha encontrado la DGT para recordarte que la prisa rara vez compensa, y que reducir unos kilómetros por hora puede ser la diferencia entre llegar a tu destino o no hacerlo.