El truco de los tres días de los hoteles: así aprovechan tu apetito durante las estancias todo incluido

¿Sabías que la mayoría de hoteles cuentan con una estrategia para rentabilizar sus buffets de todo incluido? Esto es justamente lo que se conoce como “el truco de los tres días”, una táctica que explica cómo, de forma inconsciente, las personas suelen cambiar sus hábitos alimenticios a partir de la tercera jornada de estancia. ¿En qué consiste realmente y cómo sacarle todo el partido?

Primer vistazo al fenómeno “tres días” en los hoteles

El “truco de los tres días” parte de un comportamiento muy común: al llegar al hotel, solemos lanzarnos de lleno a probar la variedad de alimentos y bebidas del régimen de todo incluido. Sin embargo, según señalan distintas investigaciones, a partir del tercer día la mayoría de los huéspedes reduce su consumo de platos copiosos y opta por alternativas más suaves, llegando incluso a renunciar a bebidas alcohólicas en favor de agua o zumos.

Este comportamiento humano termina beneficiando a los hoteles, pues les ayuda a equilibrar la balanza de lo que invierten en productos alimenticios y lo que realmente consumen los clientes. Aunque parezca sorprendente, la jugada del buffet libre está muy pensada para que el establecimiento no pierda dinero.

Trucos de colocación y presentación en el buffet para que el hotel gane rentabilidad

Los hoteles saben muy bien cómo organizar su espacio gastronómico. De hecho, algunos medios especializados, como The Hustle en Estados Unidos, han analizado hasta 30 buffets para explicar las técnicas más frecuentes. La estrategia es sencilla:

  1. Lo más barato siempre primero
    Se ofrecen alimentos económicos al comienzo (como ensaladas, arroces o pastas), de manera que los comensales tienden a llenar el plato con estas opciones y dejan menos hueco para productos más costosos.
  2. Platos pequeños, cucharas grandes
    Colocar la comida en recipientes reducidos genera la ilusión de cantidad, mientras que se suelen usar cucharas o palas de servir más grandes para los alimentos de bajo coste. Por el contrario, se tiende a poner pinzas más pequeñas en carnes o pescados.
  3. Alimentos ‘premium’ apartados
    Productos como ostras, foie o trufa suelen presentarse en zonas menos visibles o incluso restringidas para evitar que se agoten en un abrir y cerrar de ojos.

Cómo entender el “truco de los tres días” y optimizar tu estancia en todo incluido

En el fondo, los hoteles aprovechan un comportamiento instintivo. Nuestro cerebro siempre busca la mayor recompensa posible y, cuando ve variedad ilimitada, reacciona con ansias. Pero ese frenesí no dura eternamente: a la tercera o cuarta jornada aparece el cansancio y empezamos a preferir opciones más ligeras. ¿Te gustaría saber cómo sacarle ventaja?

Uno de los consejos más habituales es mantener la mesura desde el principio. Es cierto que estamos de vacaciones y queremos disfrutar, pero saturarse de comida a diario puede hacernos sentir pesados. Por eso, regular el apetito desde el comienzo y dejar algo de margen para “ese tercer día” es la mejor forma de equilibrar placer y salud, sin terminar recayendo en la desgana.

Estas son las recomendaciones clave para controlar el gasto y no caer en los trucos del buffet

A continuación, puedes echar un vistazo a esta lista de sugerencias para aprovechar al máximo tu régimen de todo incluido:

  • Comparte y reparte: si viajas con familia o amigos, probad varios platos y repartidlos. Así, evitáis la sensación de estar comiendo siempre lo mismo.
  • Modera las bebidas: para muchos viajeros, el exceso de alcohol puede resultar tentador al principio; sin embargo, alternar con agua o refrescos sin azúcar evitará desajustes.
  • Empieza por lo ligero: no te olvides de las ensaladas frescas y frutas. Te mantendrán hidratado y con sensación de saciedad.
  • Reserva espacio para lo ‘premium’: aunque en el buffet abunden recetas sencillas, siempre hay una zona con productos más especiales.

Tabla con los principales errores que se suelen cometer en un buffet de todo incluido

A continuación, te mostramos una breve tabla con los fallos más comunes a la hora de comer en un buffet:

ErrorConsecuencia principal
Llenar el plato de golpeSaciedad rápida y desperdicio
Beber solo refrescosAumento de la ingesta de azúcar
Ignorar las frutas y ensaladasFalta de nutrientes y fibra
Probarlo todo sin ordenMejora la “rentabilidad” del hotel
Repetir platos costosos desde el inicioSensación de hartazgo temprano

Por lo tanto, no se trata de renunciar al disfrute, sino de tener un enfoque equilibrado que permita prolongar la satisfacción durante toda la estancia.

Cómo los hoteles mantienen bajos costes y rentabilizan su oferta del todo incluido

La clave está en el autoservicio. Al no requerir un gran equipo de camareros, el establecimiento ahorra en mano de obra y puede invertir en ofrecer una gama más amplia de platos. Además, muchos hoteles facturan a través de las bebidas y los suplementos fuera del buffet, como snacks o platos especiales que no entran en el régimen de “barra libre”. Por otro lado, existen establecimientos que cobran también lo que no se consume: si dejas demasiada comida en el plato, podrías llevarte una sorpresa en la factura.

En definitiva, el truco de los tres días en los hoteles no es más que la combinación de la psicología humana y unas pautas de consumo que juegan a favor de los establecimientos. Conociendo estos detalles, resulta más fácil disfrutar al máximo sin dejarse llevar por los impulsos iniciales y sin perjudicar nuestro bienestar.

Deja un comentario