El radar de la autovía de las Rías Baixas que lidera las multas en Galicia con más de 17.000 sanciones registradas

La próxima vez que conduzcas por la Autovía de las Rías Baixas quizá te convenga levantar un poco el pie. No es ningún secreto que un radar puede arruinar el viaje, pero pocos imaginan que el del kilómetro 282 de la A‑52 bate récords gallegos, nacionales y, de paso, tu paciencia.

A su lado, dos cinemómetros apostados en la A‑55 hacen caja, administrativamente hablando, día sí y día también. Y eso que las cifras globales de multas en Galicia cayeron durante 2024. Así que, aunque parezca mentira, el problema está muy localizado. ¿Curiosidad o miedo? Sigue leyendo y decide tú mismo.

¿Dónde está el radar que más multa en Galicia?

El campeón de las sanciones se sitúa en el kilómetro 282 de la A‑52, la autovía que enlaza Galicia con Castilla. Solo en 2024 cazó 17.221 veces a conductores con prisa, un 28,6 % más que en 2023. Para quien dude de su eficacia, basta pensar que aparece entre los treinta radares más activos de toda España.

Antes de que digas “no será para tanto”, echa un vistazo al balance comparativo de los cinemómetros pontevedreses:

Carretera y punto kilométricoProvinciaDenuncias 2024
A‑52, km 282Pontevedra17.221
A‑55, km 11Pontevedra17.035
A‑55, km 9Pontevedra16.090

Como ves, los tres dispositivos suman 50.346 sanciones en un solo año. Por consiguiente, cruzarse con ellos sin una multa es casi un acto de fe.

¿Por qué la A‑55 se lleva también la palma?

La A‑55 une Vigo con la frontera portuguesa y pasa por ser un corredor de tráfico intenso, sobre todo en horas punta. Allí, los radares de los kilómetros 11 y 9 firmaron 17.035 y 16.090 denuncias, respectivamente, durante 2024. En consecuencia, completan el podio autonómico y se cuelan sin despeinarse en los registros estatales.

De ahí que muchos conductores hablen de “trampas” más que de prevención. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en que su ubicación responde a estudios de siniestralidad, no a afán recaudatorio. Irónico o no, la estadística dice que cada día unas 91 personas “pican” en alguno de estos dos puntos.

¿Cómo se comportan las demás provincias gallegas?

A Coruña no se queda precisamente corta. El radar del kilómetro 11 de la AG‑55, que conecta la ciudad herculina con Carballo, acumuló 13.492 denuncias en 2024. Lugo, por su parte, aporta el dispositivo del kilómetro 545 de la A‑8 con 12.469 sanciones. Ourense es la excepción: el radar líder de la N‑120, en el kilómetro 459, apenas supera las 3.200 multas. Claramente, la presión se reparte de forma desigual.

Estas diferencias abren el eterno debate: ¿es la orografía, la densidad de tráfico o simplemente el hábito de pisar el acelerador lo que explica el mapa de sanciones? Sea cual sea la respuesta, los datos demuestran que Pontevedra concentra la mayor parte del “sablazo”.

¿Cómo queda Galicia frente al resto de España?

En el ranking nacional de 2024 Galicia ocupa la cuarta posición con 312.336 sanciones. Por delante están Andalucía (959.592), Castilla y León (413.343) y la Comunidad Valenciana (366.360). Pese a todo, la comunidad redujo sus denuncias un 12,2 % respecto a 2023, lo que apunta a una mejora del comportamiento, o quizá a más cautela tras los sustos de años anteriores.

Conviene subrayar que el descenso global contrasta con el aumento puntual en los radares pontevedreses. Por tanto, queda claro que donde hay control férreo, hay resultados… y recaudación administrativa.

¿Cómo funcionan realmente los radares de tráfico?

Los cinemómetros fijos trabajan con ondas electromagnéticas que calculan la velocidad exacta del vehículo. Si te pasas, la cámara toma una foto y la denuncia llega a casa con todo lujo de detalles. Ahora bien, la DGT aplica un margen técnico: 5 % si circulas a más de 100 km/h y 7 % si vas por debajo. Dicho de otro modo, ese pequeño colchón no siempre te salva, pero marca la diferencia entre susto y multa formal.

Además, el proceso no acaba ahí. Cada imagen pasa por revisión humana y, si procede, se tramita la sanción. Esa parte burocrática, lenta pero segura, es la que convierte un despiste de segundos en un disgusto de semanas.

¿Qué puedo hacer para evitar una multa?

Antes de lanzarte a la carretera, repasa estos consejos prácticos. Pueden parecer de sentido común, pero la estadística demuestra que más de uno los olvida:

  • Comprueba la velocidad máxima de cada tramo y ajústala en el control de crucero.
  • Mantén la distancia de seguridad; frenar a última hora suele traducirse en pisotón y exceso.
  • Presta atención a los paneles luminosos: avisan de radares fijos y de condiciones especiales.
  • Actualiza el navegador o la app de tráfico: incluyen la ubicación oficial de los cinemómetros.

Resumiendo: seguir estas pautas no solo evita un sablazo económico, también protege tu carnet y, sobre todo, la seguridad de todos. Porque llegar cinco minutos antes nunca compensa una sanción, ni el mal trago de abrir el buzón y encontrar la temida carta de la DGT.

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