El nuevo Estatuto Marco reconoce por fin su titulación universitaria y elimina la división entre niveles A1 y A2.
La reclasificación profesional de las enfermeras ya es oficial. A partir del mes próximo, todas las profesionales de Enfermería recibirán un aumento salarial de 400 euros, tras la aprobación del borrador del nuevo Estatuto Marco del personal sanitario. Con este cambio, el Ministerio de Sanidad elimina los antiguos niveles A1 y A2, lo que en la práctica suponía que enfermeras con formación universitaria cobraban hasta 400 euros menos que otros titulados del mismo nivel académico.
La noticia ha sido recibida con satisfacción por el Consejo General de Enfermería (CGE), que ha calificado la medida como una “reivindicación histórica”. Según su secretario general, Diego Ayuso, “por fin se ha tenido en cuenta la formación universitaria de las enfermeras con una retribución acorde”.
Un nuevo sistema de niveles
El nuevo texto clasifica ahora las profesiones sanitarias en función de su formación:
- Nivel 6, para todos los grados universitarios, como el de Enfermería.
- Nivel 7, reservado para quienes cuenten con máster y especialidades.
- Nivel 8, exclusivo para los médicos.
Esta nueva estructura elimina la anterior diferenciación administrativa entre A1 y A2, que, según el CGE, “penalizaba económicamente a miles de profesionales de Enfermería”.
Avances también en la Ley del Medicamento
Junto a este cambio, el CGE ha celebrado otra novedad relevante para el colectivo: la inclusión de la prescripción enfermera dentro del anteproyecto de la nueva Ley del Medicamento. Esta figura, hasta ahora con un encaje jurídico difuso, quedará regulada y reconocida legalmente, lo que supone un paso más hacia la autonomía profesional de las enfermeras.
Ayuso ha explicado que la propuesta otorga seguridad jurídica y recoge la posibilidad de prescribir dentro de las competencias profesionales, tal y como ya hacen odontólogos y podólogos. “Es de justicia. Negarlo es discriminar a una profesión que mantiene una relación directa y constante con el paciente y con el fármaco”, ha sentenciado.
Aunque desde algunos sectores médicos han expresado reticencias, la medida representa un hito para la profesión enfermera, que lleva años reclamando tanto reconocimiento económico como autonomía en la práctica clínica.