La compañía de moda deportiva se declara en bancarrota y echa el cierre a más de 100 tiendas en Estados Unidos, poniendo fin a décadas de historia.
El emblemático conglomerado de ropa deportiva Liberated Brands ha anunciado el cese de operaciones de algunas de sus marcas más reconocidas, entre ellas Billabong, Quiksilver y Volcom. Con esta decisión, más de un millar de empleados se quedarán sin trabajo, mientras que se espera el cierre de un centenar de establecimientos en todo Estados Unidos. El motivo: la bancarrota en un contexto marcado por la fuerza de la moda rápida y las plataformas de comercio electrónico que ofrecen prendas a precios muy reducidos.
¿Cómo repercute el cese de Liberated Brands en la economía y en los consumidores más fieles?
Este declive ha sorprendido a los seguidores de un estilo de moda que dominaba deportes acuáticos y de invierno desde hace décadas. El auge de la llamada ‘moda super low cost’, unido a la preferencia de compra por internet, ha mermado las ventas de Billabong, Quiksilver y Volcom, hasta el punto de forzar su quiebra. De hecho, algunos de estos sellos podrían mantener su esencia gracias a acuerdos de licencia, aunque no se descarta que cambien de denominación o que varíen su estrategia de mercado.
Por ahora, Roxy y RVCA seguirán funcionando bajo un proceso de reestructuración que busca inversores. ¿Te interesa saber más? El objetivo oficial es vender licencias o alcanzar alianzas con distribuidores que den un nuevo impulso a estas históricas firmas.
Análisis de las marcas deportivas afectadas y cómo reaccionar ante los cierres definitivos en Estados Unidos
Las organizaciones sindicales siguen de cerca esta situación debido a la pérdida de 1.400 puestos de trabajo y la clausura de más de 100 establecimientos. Además, advierten de que el impacto también se reflejará en los patrocinios de eventos deportivos y en la publicidad vinculada a deportes de tabla.
Algunas tiendas online de Billabong, Quiksilver y Volcom permanecen activas con descuentos de hasta el 60%. Según los expertos, se trata de una estrategia para liquidar existencias y captar ingresos que faciliten la liquidación de deudas. Esta política de descuentos puede resultar tentadora para consumidores que desean adquirir artículos de la marca antes de su retirada definitiva o de la venta a terceros.
Antes de lanzarse a comprar, conviene revisar los plazos de entrega y las garantías, ya que, tras la bancarrota, pueden producirse modificaciones en las condiciones de venta o en los servicios de posventa.
A modo de resumen, se estima que cada marca sufra un cierre parcial de tiendas, con las siguientes repercusiones:
Marca | Número de tiendas afectadas | Descuento actual en web |
---|---|---|
Billabong | 40 | 60% |
Quiksilver | 30 | Pendiente de confirmar |
Volcom | 20 | 50% |
Roxy | 10 | 30% |
RVCA | Datos no disponibles | En revisión |
¿Es este el adiós definitivo a marcas como Billabong y Quiksilver?
Aunque todavía se desconoce si desaparecerán completamente, se habla de una subsistencia parcial a través de acuerdos con nuevos compradores. Algunas voces señalan que cambiarán de manos, manteniendo solo parte de su identidad o incluso modificando los nombres.
Las consecuencias para la economía local pueden ser notables, ya que se prevé un repunte en el desempleo de las zonas donde se ubicaban estas tiendas. Por otro lado, las cadenas de suministro y la publicidad deportiva también notarán el golpe, especialmente si las firmas de surf, skate y snowboard dejan de patrocinar campeonatos y atletas de referencia.
A lo largo de la última década, otras compañías consolidadas también cerraron sus puertas, aunque no siempre con un impacto tan numeroso en el empleo. Los próximos meses serán decisivos para Billabong, Quiksilver, Volcom, Roxy y RVCA, en un mercado cada vez más dominado por la oferta de bajo coste y los cambios acelerados en los hábitos de consumo.