El subsidio para mayores de 52 años es una ayuda del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) muy bien recibida por estos colectivos. Dado la gran importancia que esta prestación tiene para la pensión de jubilación, hace que mantenerla correctamente sea vital. Este subsidio es el único que sigue estando en el 80% del IPREM, es decir, en 480 euros, pero también se diferencia del resto en que, cotiza por el 125% de la base mínima que haya vigente para la jubilación (1653,75 euros en 2025). Por tanto, al cotizar por este porcentaje y afectar a la futura pensión contributiva, puede ser una buena opción para personas que les queda poco para jubilarse. ¿Entonces es mejor seguir cobrando esta ayuda o trabajar? En esta noticia te resolveremos las dudas.
Las ventajas a tener en cuenta entre volver a trabajar o solicitar el subsidio del SEPE
Cuando los trabajadores mayores de 52 años se quedan sin trabajo, supone un gran problema, sobre todo si tenemos una familia que alimentar o una casa que pagar. El SEPE nos ofrece un subsidio para mayores de 52 años, que se percibe una vez agotada la prestación por desempleo (paro) y sigamos sin encontrar trabajo. Se trata de una ayuda de 480 euros mensuales, pero que nos asegura cotizar a la Seguridad Social por el 125% de la base mínima para la pensión de jubilación.
Tomar la decisión de trabajar o cobrar el subsidio para mayores de 52 años, es muy relativo. Según la situación en la que estemos, hay que pensar si percibir 480 euros durante los años restantes hasta jubilarse o tener un empleo. Por tanto, en situaciones donde quede poco tiempo para la jubilación y tengamos una situación económica de ahorros para aguantar, quizás sea ventajoso seguir cobrando el subsidio para mayores de 52 años. El motivo de pensar así, es que uno de los principales problemas a los que se enfrentan estas personas es su difícil acceso a un trabajo y los salarios precarios.
Trabajar con un salario bajo y para poco tiempo no es más rentable a largo plazo que cobrar el subsidio para mayores de 52 años
En el caso de encontrar un trabajo, los beneficios lógicamente son tener un salario mayor que los 480 euros y mejorar las cotizaciones. Ahora bien, como hemos dicho justo antes, los mayores de 52 años sufren del edadismo, salarios bajos y malas condiciones laborales. Por tanto, son muchos quienes se plantean ambas posibilidades entre trabajar y cobrar el subsidio.
De todas formas, también son muchos quienes prefieren seguir trabajando por mantener su actividad profesional, la salud mental y una mejor calidad de vida. Se puede decir que cobrar el subsidio para mayores de 52 años es más ventajoso cuando los ingresos de un trabajo van a cotizar lo mismo. En el caso contrario, sería mejor trabajar y así tener una cotización y una pensión de jubilación más alta.