Seguro que más de una vez has abierto el botiquín de casa buscando el último comprimido milagroso para frenar un dolor de cabeza. Y, casi sin pensarlo, has cogido esa caja de paracetamol que siempre está «de guardia» en la estantería. Pues bien, hoy toca mirar la etiqueta con lupa: Sanidad ha ordenado retirar dos lotes de paracetamol de 500 mg por posible contaminación.
El aviso parte, nada menos, de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA) y llega a España con carácter urgente. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya ha encendido sus alarmas recordándonos que mezclar ibuprofeno y paracetamol tampoco es buena idea. Así que, por si acaso, conviene revisar las cajas antes de que el dolor de cabeza venga por partida doble.
¿Por qué retiran estos lotes de paracetamol 500 mg?
Para entender el revuelo, primero hay que saber que el paracetamol es uno de los fármacos de uso cotidiano más consumidos en nuestro país: según los últimos datos de Sanidad, se dispensan más de 30 millones de envases al año. En este caso, la alerta se centra en dos remesas fabricadas por Chelonia Healthcare Limited que podrían contener comprimidos «descoloridos», un síntoma claro de contaminación.
El problema se detectó en Reino Unido durante un control rutinario de calidad. Aunque la investigación aún no ha determinado qué sustancia extraña se ha colado en las pastillas, la MHRA ha preferido no jugársela y ha pedido la retirada inmediata en varios países europeos, incluida España. En palabras llanas: mejor prevenir que lamentar, y más cuando hablamos de algo que acaba directamente en nuestro organismo.
¿Qué lotes están en la cuerda floja?
Las autoridades sanitarias insisten en que revisemos nuestra caja antes de tomarnos la próxima dosis. Para ponértelo fácil, aquí tienes la información esencial:
- Lote 2312010 | Paracetamol 500 mg | Caducidad: 30 de noviembre de 2027.
- Lote 2312011 | Paracetamol 500 mg | Caducidad: 30 de noviembre de 2027.
Aunque el defecto solo se ha confirmado en el lote 2312010, el 2312011 también sale del mercado «por si las moscas». Ambos comenzaron a distribuirse entre abril y mayo de 2025, así que si compraste paracetamol esta primavera es muy probable que la caja proceda de una de estas remesas.
Cómo comprobar si tu caja está afectada
Primero, gira el envase y busca el número de lote; suele aparecer junto al código de barras o en un lateral de la caja. Si coincide con alguno de los dos códigos anteriores, lo más sensato es no ingerir ni un solo comprimido. Además, fíjate en el color: las pastillas contaminadas pueden presentar un tono amarillento o manchas, cuando lo normal es que sean blancas y uniformes.
Por otro lado, si eres de los que guardan los blísteres sueltos en el cajón (sí, todos lo hemos hecho), toca rascar un poco de memoria y revisar cada tableta. Ante la duda, la MHRA recomienda llevar los comprimidos a la farmacia para que un profesional los evalúe in situ.
Pasos prácticos si tienes una caja contaminada
En primer lugar, retira el medicamento del botiquín y guárdalo en un lugar seguro para evitar confusiones. A continuación, llévalo a tu farmacia de confianza: allí lo gestionarán como residuo farmacéutico y, en la mayoría de los casos, te ofrecerán un sustituto de otro laboratorio sin coste adicional. Si ya has ingerido alguna pastilla y notas mareos, náuseas o cualquier reacción inusual, acude de inmediato a tu centro de salud o llama al 112; es la opción más rápida para descartar complicaciones.
Por último, mantente al tanto de nuevos comunicados de la AEMPS a través de su web oficial o sus redes sociales. Las investigaciones siguen en curso, y no sería la primera vez que aparece información extra sobre las causas de la contaminación o el alcance real del problema.