La cadena de decoración lusa reduce su presencia a solo seis establecimientos, dejando a decenas de empleados afectados por este drástico repliegue.
La compañía portuguesa de muebles y artículos decorativos A Loja do Gato Preto ha anunciado el cierre de la mayoría de sus tiendas en España, manteniendo únicamente seis puntos de venta. El golpe de la crisis económica, la pandemia y la dura competencia de gigantes como Ikea han precipitado esta decisión, marcando el fin de una etapa de expansión en nuestro país.
A Loja do Gato Preto y los motivos económicos que obligan a un cierre mayoritario en España
La firma, fundada en 1986, alcanzó gran popularidad gracias a su propuesta artesanal y diferenciadora. Sin embargo, la pandemia llevó a la empresa a experimentar una caída del 38% en sus ingresos en 2020, momento en el que empezaron a encadenarse varios Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). ¿Podía la compañía aguantar tanto golpe a su modelo de negocio?
Según fuentes del sector, la creciente competencia de las grandes superficies y los cambios en los hábitos de consumo con un aumento de las compras online han lastrado las ventas de este tipo de establecimientos de tamaño medio. Dado lo anterior, la firma lusa se ha visto obligada a replegarse para sobrevivir en un mercado cada vez más exigente.
La estrategia oficial de A Loja do Gato Preto: solo seis tiendas operativas y un impulso a la venta online
La dirección de la compañía ha comunicado que conservará seis tiendas físicas en localizaciones clave de Madrid (1), Cataluña (2) y Andalucía (3). A partir de ahora, la venta online cobrará un peso fundamental en su plan de negocio. ¿Es suficiente con el canal digital para mantener la marca viva en el territorio español?
A continuación, se muestra el detalle de las tiendas que continuarán abiertas:
Comunidad Autónoma | Tiendas que permanecen abiertas |
---|---|
Madrid | 1 (Centro Comercial Parquesur, Leganés) |
Cataluña | 2 (Barcelona: Westfield La Maquinista y C.C. Glòries) |
Andalucía | 3 (Marbella: C.C. La Cañada; Armilla (Granada): C.C. Nevada; Sanlúcar de Barrameda (Cádiz): P.C. Las Dunas) |
Este movimiento mantiene la marca en España, pero cierra la mayoría de sus establecimientos a pie de calle. Con ello, decenas de empleados han visto rescindidos sus contratos y se enfrentan a un panorama de difícil recolocación.
La debilidad del modelo artesanal frente a la competencia masiva
Especialistas del sector de la decoración coinciden en que los factores que han conducido a este repliegue tienen un denominador común: la presión de competidores como Ikea, Leroy Merlin o Maisons du Monde. A Loja do Gato Preto, con un enfoque más artesanal y precios menos competitivos, ha tenido dificultades para retener a un público amplio, sobre todo en un contexto de inflación y menor poder adquisitivo.
En este sentido, los expertos destacan algunos motivos clave en la decisión:
- Caída prolongada de ingresos desde 2020.
- Aumento de costes logísticos y de producción.
- Cambios en los hábitos de consumo a favor de internet.
- Incapacidad de competir en precio con las grandes superficies.
El repliegue de A Loja do Gato Preto recuerda al de otras firmas, como la francesa Habitat, que recientemente echó el cierre en España tras declararse en bancarrota. Sin embargo, el caso de la compañía lusa tiene la particularidad de ser una empresa familiar con un concepto muy artesanal, lo que la hacía única en un mercado dominado por grandes cadenas.
La salida de A Loja do Gato Preto de numerosas ciudades: el impacto social y económico
La clausura de tiendas conlleva una pérdida de empleo que afecta a muchas familias. Además, los proveedores en su mayoría artesanos y fabricantes portugueses verán reducidos sus puntos de venta en España. Para los clientes fieles a la marca, la compañía ha anunciado liquidaciones de hasta un 60% para agotar existencias en los establecimientos que bajarán la persiana definitivamente, una oportunidad para quienes buscan artículos con un toque personal y diferente.
Con todo, la apuesta online de A Loja do Gato Preto intentará sostener la marca en un futuro cada vez más digital, aunque la despedida parcial del canal físico pone de manifiesto lo difícil que es sobrevivir sin un músculo financiero capaz de resistir escenarios como el actual. ¿Estaremos ante un repliegue definitivo o será solo un capítulo más en la transformación del comercio de decoración? El tiempo dirá.