La nueva normativa europea da menos de un año a las entidades financieras para adaptar sus cajeros y garantizar que cualquier persona, incluidas las que tienen discapacidad, pueda sacar efectivo sin barreras.
El efectivo sigue siendo indispensable para miles de ciudadanos, sobre todo para quienes no se sienten cómodos con la banca digital. Sin embargo, usar un cajero puede convertirse en una odisea si se tienen problemas de visión, audición o movilidad. Por eso, la Unión Europea ha fijado el 28 de junio de 2025 como fecha tope para que todos los cajeros instalados en España sean accesibles. ¿Sabías que tu banco tendrá que renovar sus dispositivos o arriesgarse a sanciones?
Cómo afecta la nueva normativa europea de cajeros accesibles a los usuarios españoles
La Comisión Europea, con Ursula von der Leyen al frente, ha dado un paso decisivo para que nadie quede fuera del sistema financiero. La norma, aprobada en mayo de 2023 dentro de una estrategia de inclusión iniciada en 2010, obliga a los bancos a garantizar que cualquier persona pueda operar un cajero sin ayuda externa. Esto impacta directamente a los 48 millones de titulares de cuentas en nuestro país y, de manera especial, a los más de cuatro millones de españoles con discapacidad reconocida.
¿Eres de los que aún prefiere llevar “metálico” en la cartera? Entonces agradecerás pantallas más grandes, instrucciones de voz claras y botoneras fáciles de localizar al tacto. Y sí, lo has leído bien: ¡adiós a las letras diminutas y a los menús imposibles de entender!
Fechas y plazos de adaptación para nuevos y antiguos cajeros automáticos en España
Antes de cambiar todas las máquinas, Bruselas ha dado cierto margen para que las entidades no tiren sus inversiones por la borda. El calendario queda así:
Tipo de cajero | Fecha límite | ¿Qué exige la norma? |
---|---|---|
Cajeros nuevos | 28 junio 2025 | Cumplir al 100 % los requisitos de accesibilidad. |
Cajeros ya instalados | 29 junio 2030* | Podrán seguir operativos si no superan los diez años de antigüedad. |
*Este plazo opera siempre que el dispositivo se haya puesto en marcha después del 29 de junio de 2020. De lo contrario, deberá sustituirse antes.
Por lo tanto, cada sucursal deberá auditar su red y planificar la retirada progresiva de los modelos antiguos. En consecuencia, el usuario empezará a notar las mejoras de forma paulatina a lo largo de los próximos cinco años.
Requisitos de accesibilidad que los bancos deberán incorporar obligatoriamente en todos sus cajeros
La directiva enumera las prestaciones mínimas que deberán incorporar los nuevos cajeros. A grandes rasgos, estos son los cambios que van a marcar la diferencia:
- Pantallas con fuentes ampliadas y alto contraste para personas con baja visión.
- Sistemas de audioguía que expliquen cada paso mediante auriculares o altavoz privado.
- Botoneras táctiles universales, con relieve y disposición lógica para orientarse al primer intento.
Además, las interfaces gráficas se rediseñarán para que el flujo de operaciones sea más intuitivo y homogéneo entre entidades. De ahí que, con un solo vistazo, el cliente sepa dónde pulsar sin importar la marca del cajero.
Procedimiento que seguirán las entidades financieras para cumplir la directiva y evitar sanciones
En primer lugar, cada banco deberá presentar ante el Banco de España un plan de adaptación detallando cuántos cajeros posee, su fecha de instalación y el cronograma de sustitución. Posteriormente, tendrá que contratar proveedores homologados que garanticen el cumplimiento técnico.
Por otro lado, se exigirá una fase de pruebas en colaboración con asociaciones de personas con discapacidad. Solo tras la validación final se autorizará la puesta en servicio. En caso de incumplimiento, las multas podrían alcanzar el 2 % de la facturación anual, por lo que el incentivo para actuar es claro.
Beneficios para las personas mayores y con discapacidad tras la modernización de los cajeros automáticos
No obstante, la medida no solo favorece a quienes tienen limitaciones sensoriales. También ayuda a los mayores que, a menudo, rehúyen la banca móvil por considerarla “complicada”. Con las nuevas máquinas, sacar dinero resultará tan sencillo como marcar un número de cuatro cifras, sin necesidad de forzar la vista ni memorizar menús confusos.
De hecho, las entidades que aceleren la adaptación podrían ganarse la fidelidad de un segmento de clientes que valora la cercanía y la facilidad de uso. ¿Quién no querría un cajero que hable tu idioma, literal y figuradamente, y te guíe paso a paso?