Un empleado veterano de BBVA es despedido tras concederse a él mismo un préstamo de más de 4.000 euros

La sala social ratifica la procedencia del cese disciplinario tras acreditar que el trabajador, con 32 años de antigüedad, utilizó la documentación de una clienta para financiarse y ocultó el fraude durante dos años.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJ) ha confirmado el despido disciplinario de un empleado de BBVA que, tras más de tres décadas en la entidad, gestionó un préstamo de 4.100 euros a nombre de una clienta y destinó los fondos a su beneficio personal. El tribunal considera que la conducta vulneró los principios de buena fe contractual y transparencia recogidos en el código de conducta del banco y en el XIII Convenio Colectivo de la Banca.

La maniobra del empleado de BBVA para obtener el préstamo

El conflicto se remonta a junio de 2019, cuando la clienta detectó irregularidades en un préstamo que, según ella, nunca solicitó ni disfrutó. La investigación posterior reveló que el trabajador había tramitado la operación empleando la documentación de la afectada y simulando un proceso ordinario de concesión. Los fondos se retiraron en efectivo y terminaron en manos del empleado, que los destinó a saldar una deuda personal.

Ante la denuncia, el Departamento de Auditoría de BBVA abrió pesquisas entre julio y septiembre de 2019. Los auditores comprobaron que las cuotas del préstamo se pagaban desde cuentas vinculadas al propio trabajador, lo que confirmó el conflicto de interés. Al ser informado en octubre de 2019, el empleado admitió haber recibido el dinero, aunque lo atribuyó a un “error personal” motivado por problemas económicos.

Pese a sus alegaciones, el 15 de noviembre de 2019 el banco le comunicó el despido disciplinario por abuso de confianza, transgresión de la buena fe y vulneración de las normas internas. El intento de conciliación previo a la demanda concluyó sin acuerdo, de modo que el exempleado acudió a los tribunales para que el cese se declarase nulo o improcedente.

El fallo judicial del TSJ de Cataluña confirma el despido

El Juzgado de lo Social número 1 de Terrassa fue el primero en desestimar su demanda, calificando la conducta como “transgresión de la buena fe contractual” conforme al artículo 54.2.d) del Estatuto de los Trabajadores. En suplicación, el TSJ de Cataluña ha ratificado ahora aquella decisión. La sala descarta falta de proporcionalidad, confirma que los plazos de prescripción se computaron desde la conclusión de la auditoría (23 de septiembre de 2019) y considera suficiente la información incluida en la carta de despido para la defensa del trabajador.

La resolución consolida la postura de los tribunales sobre la importancia de la confianza y la transparencia en el sector financiero. Al tratarse de una falta muy grave, el despido se declara procedente y exime a BBVA de indemnizar al trabajador, aunque este podrá solicitar la prestación por desempleo. El fallo refuerza, además, la obligación de las entidades de actuar con diligencia ante indicios de fraude y de documentar exhaustivamente sus investigaciones internas para superar el control judicial.

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