Pierde su cartera con 600 euros en Italia y no cree lo que pasa después: “No aceptó ni recompensa”

Perder la cartera en mitad de las vacaciones es la típica anécdota que uno cuenta… cuando acaba bien. Porque, seamos sinceros, ¿quién no ha sentido ese micro-infarto al palpar el bolsillo vacío? A Marisa Corradi, turista de Verolanuova (Brescia), le ocurrió en pleno Palermo, rodeada del bullicio del mercado de Ballarò.

Dentro iban 600 euros contantes y sonantes, varias tarjetas bancarias y sus documentos de identidad; suficiente para amargar cualquier escapada. Sin embargo, un trabajador llamado Rosario Scalia demostró que la honestidad aún cotiza al alza. Y lo mejor: ni siquiera aceptó recompensa.

¿Cómo perdió Marisa su cartera en pleno bullicio de Ballarò?

Ballarò es ese mercado donde los vendedores cantan precios y los turistas se dejan seducir por arancine humeantes. Entre tanto ir y venir, Marisa dejó caer la cartera sin darse cuenta; fue al caer la noche cuando se percató del desastre y el pánico hizo acto de presencia. Imagina descubrir que tus 600 euros han volado: el plan de volver con la maleta llena de “souvenirs” pasa, ipso facto, a “cómo pago el taxi al aeropuerto”.

Por suerte, la cartera cayó en las manos correctas. Rosario, empleado de un restaurante allí mismo, no dudó. Vio el nombre en el DNI italiano, pensó “esto no se queda aquí” y decidió ponerse el uniforme de detective aficionado.

¿Quién es Rosario y por qué decidió seguir la pista a la dueña?

Rosario Scalia no es policía ni influencer de buen rollo; es un restaurador local que cree, así de simple, que las cosas ajenas se devuelven. “La honestidad no se puede comprar”, escribiría después en Facebook. Para localizar a Marisa, escudriñó las redes sociales: rastreó su perfil, localizó a su hija, a su esposo, a su hijo y hasta a una prima. Un auténtico CSI versión siciliana, pero sin luces de neón.

Ese rastreo virtual culminó con un mensaje en el móvil de la turista: “He encontrado tu cartera”. Sí, así de directo. Marisa, medio incrédula, aceptó el encuentro.

¿Qué hizo el trabajador para devolver los 600 euros sin esperar recompensa?

Ni corto ni perezoso, Rosario subió a su scooter y se plantó en el hotel. Entregó la cartera intacta: los 600 euros seguían allí, las tarjetas y los documentos también. Cuando Marisa intentó premiar el gesto, un detalle después de semejante susto, no parece mala idea, él movió la mano en señal de “no, gracias”. Podría haber tenido unas cuantas cenas pagadas, pero prefirió su conciencia tranquila.

Marisa lo contó todo en Facebook: “Todavía existe gente honesta y hay que contarlo”. Y no le falta razón, sobre todo después de aquel caso (bien conocido en España) donde el comensal que devolvió una cartera acabó pagando la cuenta… de su propio bolsillo.

Pasos prácticos si pierdes tu cartera en vacaciones

Antes de darlo todo por perdido, toma nota de este plan de emergencia; te ahorrará sudores fríos si la mala suerte llama a tu puerta:

  1. Cancela de inmediato las tarjetas bancarias llamando al teléfono de urgencias de tu entidad; evita cargos sorpresa.
  2. Denuncia la pérdida en la policía local; facilitará recuperar documentos y bloquear usos fraudulentos.
  3. Activa alertas en tu móvil (banca online, correo); así controlarás cualquier movimiento extraño.
  4. Contacta con tu consulado si estás en el extranjero; pueden emitir un salvoconducto para volver a casa.
  5. Mantén siempre una copia digital de tus documentos en la nube o correo; te sacará de más de un aprieto.

¿Ves? Con un poco de organización, el drama se queda en anécdota.

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