Cuando una relación laboral llega a su fin, esta puede ser por varias causas. Está la finalización de un contrato temporal, la renuncia de un trabajador o el despido. Esta última es la decisión unilateral que toma la empresa de acabar con el lazo laboral entre esta y el trabajador.
Existen diferentes tipos de despido legal, que se podrá dar por diferentes causas. También existe el despido improcedente, que es ilegal y tras ser declarado así por un juzgado o tribunal exige la reincorporación del trabajador en su mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones o una indemnización por los daños causados.
Actualmente, existen bastantes mecanismos de protección con respecto a los trabajadores y otros derechos que garantizan su estabilidad laboral. Sin embargo, se dan muchos casos en los que los empleados ven algunos de sus derechos vulnerados, como es el caso de un despido improcedente. Los procesos para detectarlos son varios, pero en algunos casos ni siquiera las leyes son suficientes para determinar las injusticias.
Un trabajador es despedido de forma automática por incapacidad permanente
Esto fue lo que le ocurrió a un trabajador con incapacidad permanente total que fue despedido automáticamente sin que la empresa intentase reubicar o adaptar su puesto de trabajo a su nueva situación, como recoge el artículo 48.2 del Estatuto de los Trabajadores.
Este precepto explica que, cuando se dé un caso de incapacidad permanente: “si la situación de incapacidad del trabajador vaya a ser previsiblemente objeto de revisión por mejoría que permita su reincorporación al puesto de trabajo, subsistirá la suspensión de la relación laboral, con reserva del puesto de trabajo, durante un periodo de dos años a contar desde la fecha de la resolución por la que se declare la incapacidad permanente”.
Si bien el artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores recoge en su apartado e) el despido por incapacidad permanente total o absoluta, en el mismo se hace referencia a la excepción del artículo 48.2, ya comentada en el párrafo anterior. Por eso, el año pasado, el Juzgado de lo Social número 2 de Vigo dictó una sentencia pionera en nuestro país: impidió el despido automático de este trabajador.
Una decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea
No obstante, esta sentencia ha aplicado una doctrina que viene de Europa. El Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea en 2023 emitió una decisión sobre esta cuestión que planteó el Tribunal Superior de Justicia de Baleares tras encontrarse con un caso similar. Esta concluía que el despido a trabajadores en situación de incapacidad permanente total sin antes intentar adaptar su puesto o reubicarlos es discriminatoria, además de ilegal.
Esta sentencia sienta jurisprudencia sobre la cuestión de los despidos a personas declaradas con una incapacidad permanente, a pesar incluso del artículo 49 del Estatuto de los Trabajadores. También significa todo un avance en la protección de los trabajadores con discapacidad y en la defensa de sus derechos.
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