Mitos y verdades se han dicho a lo largo de los años sobre los coches eléctricos desde su gran invención y posterior desarrollo. Sin embargo, la mayoría de las críticas negativas hacia ellos han generado conclusiones que parecen desmoronarse tras una prueba realizada en Noruega. Gracias al notable impulso en las ventas y la promoción de su compra a niveles sin precedentes en cualquier otro país, la nación nórdica ya cuenta con más de 500.000 vehículos de este tipo, los cuales están empezando a competir con los tradicionales coches térmicos. Estos nuevos modelos no solo tienen un menor impacto ambiental, sino que también ayudan a reducir los costes en combustible, como la gasolina. Un reciente estudio ha arrojado un dato revelador que podría sorprender a muchos en España.
El dato revelador sobre el impacto de los coches eléctricos en Noruega
La Federación Automovilística de Noruega ha publicado un informe que desmiente algunas ideas preconcebidas basadas en experiencias particulares y no en datos generales. Esta información ha surgido a partir de la implementación masiva de los coches eléctricos, y su propósito es desmitificar opiniones que circulan entre la gente. Una de las creencias más extendidas es que las baterías de estos vehículos dejan a los conductores tirados en la carretera debido a su baja autonomía. No obstante, el estudio demuestra que esto no es así, ofreciendo datos clave para respaldar esta afirmación.
Otro punto muy criticado en comparación con los coches de combustión interna es la fiabilidad. Se dice que los coches eléctricos presentan más problemas en general y que los vehículos de gasolina son más confiables. Sin embargo, los resultados del estudio muestran lo contrario. De un total de 143.000 casos registrados con coches eléctricos, solo el 4,9% ha experimentado problemas con el motor. Quedarse sin energía no figura entre las principales preocupaciones, desmintiendo otro mito ampliamente difundido.
Lo que sí es una realidad es que quedarse sin energía en un coche eléctrico es un inconveniente que ocurre, al igual que en los vehículos térmicos, por lo que no hay razón para temer. Además, estos coches tienen una batería secundaria de 12 voltios que puede evitar ciertos problemas. Otro punto a favor es que los coches eléctricos tienen menos riesgo de incendio que los modelos a combustión interna. Sin embargo, no todo son ventajas: debido a que estos coches suelen ser más pesados, es más fácil que se queden atascados en la nieve o en terrenos complicados como pantanos.
Problemas reales en los coches eléctricos
A pesar de las buenas noticias que este estudio aporta, los coches eléctricos sí presentan problemas. La suspensión es un área en la que estos vehículos requieren mantenimiento frecuente, y también pueden sufrir más fallos eléctricos en comparación con los coches de combustión. Los vehículos tradicionales están mejor preparados para enfrentar estos fallos debido a que funcionan con otro tipo de tecnología. No obstante, el éxito de los eléctricos en Noruega ha hecho que muchos reconsideren los mitos que giran en torno a este medio de transporte, que promete ser más económico y menos contaminante, ayudando a reducir las emisiones de gases como el dióxido de carbono.
Estos datos pueden ser muy útiles al elegir tu próximo coche, y si buscas priorizar la seguridad y sostenibilidad, los coches eléctricos son una buena opción. Aunque es comprensible que muchos prefieran lo conocido, los avances tecnológicos ofrecen alternativas interesantes. Si deseas estar al día con más noticias sobre el mundo del motor, en nuestro portal encontrarás contenido variado para mantenerte bien informado y tomar decisiones acertadas.