El año pasado cerró con una de las mejores tasas de paro de los últimos años. Esta se redujo hasta el 10,6%, el mejor dato desde 2008 que la tasa era de 10,3% cuando estalló la crisis financiera. En concreto, el mercado laboral de nuestro país sumó 468.100 empleados y alcanzó así la cifra récord de 21,85 millones de personas ocupadas. Estos datos pertenecen al cuarto trimestre del 2024 y los ha publicado el INE a través de la Encuesta de Población Activa (EPA).
Este crecimiento del empleo ha sido acompañado por una significativa reducción del desempleo, con 265.300 desempleados menos en el último año, cerrando con un total de 2,59 millones de personas en esta situación. En concreto, según detalla el Ministerio de Economía, la reducción del paro entre mujeres fue relevante con un descenso de 167.000 personas.
2024 cierra con un 10,6% de desempleo
Estos datos muestran como la economía española ha consolidado su recuperación en 2024 debido al crecimiento del empleo entre la población activa. El número de personas empleadas creció 202.800 solo en el último trimestre de 2024, situándose en el 67,5% del total, el nivel más alto registrado en un cuarto trimestre.
La mayor parte de los nuevos empleos han sido generados por el sector privado, con 453.500 contrataciones, lo que representa casi el 97% del total. Además, la estabilidad laboral ha mejorado gracias a la reducción de la tasa de temporalidad, que ha descendido más de un punto en el último año hasta el 15,48%. El crecimiento del empleo indefinido ha sido notable, con 590.000 contratos fijos adicionales, duplicando el ritmo de crecimiento del empleo general, mientras que los contratos temporales han caído en 134.000, lo que supone un descenso del 4,4%.
El desempleo juvenil también cae, pero de forma desigual
Estos datos también conllevan buenas noticias para el desempleo juvenil, y es que la tasa de desempleo en menores de 25 años baja al 25%, el dato más bajo también desde 2008. En concreto, fueron 104.400 los que accedieron a un puesto de trabajo durante el año pasado. Entre los más jóvenes, los que se sitúan entre los 16 y 19 años, el número de ocupados subió un 16,6%, un porcentaje bastante alto dentro de este rango de edad.
Si bien en la tasa de empleo de la población activa, el número de hombres y mujeres que se han incorporado al mercado laboral ha sido similar, no ocurre así entre los menores de 25 años. En este caso, son menos las mujeres jóvenes se han incorporado y se calcula que sobre ocho de cada 10 puestos de trabajo fueron ocupados por hombres. A pesar de estos buenos datos, un aspecto que sigue generando preocupación es la calidad del empleo generado, porque aunque la temporalidad ha disminuido, siguen existiendo muchos trabajos con estas características asociadas a una menos estabilidad laboral.
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