Durante el ejercicio de 2023, este radar fue el más temido, pues fue el causante de 118.149 denuncias en total. Madrid es una de las capitales del mundo con más movimiento. En ella viven millones de personas que cada día se desplazan a sus respectivos destinos, ya sea por cuestiones de ocio u obligaciones laborales. Esto provoca que cada día las carreteras se colapsen de tráfico y que muchos conductores se den cita en un mismo punto a diario.
Una de las cosas que más preocupan a los madrileños son precisamente los radares de tráfico. Dispositivos de seguridad para controlar la adecuada o inadecuada velocidad de los vehículos con los que transitamos a diario por las carreteras. En los alrededores de la capital e incluso en el mismo municipio se encuentran plagados estos aparatos que cuando menos te lo esperas te confirman una mala noticia.
Estas situaciones se producen de manera rutinaria en Madrid. De hecho, es en la capital de España donde se encuentra el peor radar de todos los posibles. Y el que más recauda, por tanto. Se encuentra situado en el punto kilométrico 20,2 de la M-40, cerca de Mercamadrid. Por esta zona en la que se encuentra este radar pasan a diario miles y miles de personas.
Así lo ha determinado la DGT, quien ha publicado un documento que registra todos los datos relativos a los 50 radares fijos y de tramos que menos se respetan desde el año 2017, cuando se comenzaron a registrar esos datos. Unos registros que hacen situar a este radar de Madrid como el radar más multón.
¿Cada cuánto tiempo pilla a un conductor este famoso radar?
Pues lo hace ni más ni menos que cada cuatro minutos. Esto significa y se traduce en que se hayan formulado en tan solo un año 118.149 denuncias. Supone una multa cada cuatro minutos y medio. Así es como consta en un documento realizado por la Dirección General de Tráfico sobre los 50 radares fijos y de tramos que menos se respetan.
¿Por qué se producen todas estas multas?: por este error en la conducción
El exceso de infracciones se debe a que está situado en un tramo donde la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora. Algo que contrasta con el resto de la vía, donde se puede circular a 100 km/h. Los conductores, cuando pasan por este tramo, no esperan que la velocidad se reduzca 20 km/h y por ello caen en la trampa.
Este radar ha generado un debate entre los conductores tras aparecer como el primero de la lista. La DGT ha defendido la ubicación y el límite de velocidad y ha argumentado que se busca mejorar la seguridad «en un tramo con alta densidad de tráfico».
Aunque otras comunidades también aparecen en la lista y Andalucía es la que más radares tiene, ninguno se acerca a las cifras del de la M-40 de Madrid.
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