La decisión de dejar a otra persona a cargo de los bienes materiales, como inmuebles, tras un fallecimiento, puede resultar algo complicado. A pesar de ser el receptor, muchos expertos alertan que la noticia no siempre es tan buena como parece. Y es que, a partir de las donaciones en vida y las herencias recibidas de familiares o seres queridos, puedes formar parte de los beneficiarios que enfrenten consecuencias negativas a pesar del patrimonio recibido. Esto lo explica Gonzalo Bernardos, economista especializado en el sector, quien subraya que, aunque las donaciones puedan parecer beneficiosas, el tiempo y las circunstancias pueden cambiarlo todo.
Las advertencias sobre las herencias y las donaciones en vida
La idea de repartir los bienes de una persona puede surgir por diferentes motivos: una enfermedad grave, una decisión preventiva ante posibles eventualidades futuras o simplemente un acto cordial hacia los seres queridos cercanos. Sin embargo, las donaciones o herencias en vida suelen ser más problemáticas de lo que parecen. Esto ocurre por diversos factores, incluyendo problemas personales y la carga impositiva inesperada que puede reducir el valor real de lo recibido. Una donación, aunque inicialmente parezca inofensiva, puede verse afectada por impuestos y tributos que reduzcan su valor significativamente.
El impuesto de Sucesiones y Donaciones, el más conocido en estos casos, varía según la comunidad autónoma, lo que puede complicar aún más la situación. Este impuesto puede reducir considerablemente la cantidad que recibirá el beneficiario, especialmente si los bienes transmitidos tienen un alto valor. Sin embargo, cuando el receptor es un familiar directo o los bienes no son demasiado valiosos, el coste tributario puede ser algo menor. Aun así, los expertos advierten que el impacto económico de este impuesto puede generar problemas tras el fallecimiento del donante, afectando directamente la economía de los herederos.
Además de los impuestos, los problemas sentimentales y familiares son habituales en estos procesos. Según Gonzalo Bernardos, es frecuente que los beneficiarios se distancien del donante después de la firma final del testamento o la recepción del patrimonio. Este fenómeno, lamentablemente, puede fracturar relaciones familiares, ya que algunos herederos tienden a alejarse una vez conseguido el bien deseado. Esto suele generar un cambio drástico en el ambiente familiar, lo que añade una carga emocional al proceso.
Detalles del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones
El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD) tiene un impacto significativo en las finanzas de los beneficiarios, especialmente dependiendo de la comunidad autónoma donde se valoren los bienes. Las obligaciones fiscales de los herederos pueden afectar gravemente la estabilidad económica del hogar, especialmente si no se cuenta con una planificación financiera adecuada. Además, el impuesto puede aumentar al momento del fallecimiento del donante, un aspecto que suele pasarse por alto y que puede convertirse en un problema importante para los herederos.
Por tanto, es fundamental informarse a fondo antes de tomar decisiones sobre donaciones en vida o herencias. Si buscas más información sobre trámites, fiscalidad, jubilación, o temas de actualidad en España, consulta nuestro portal. Aquí encontrarás artículos actualizados que te serán de gran utilidad para resolver cualquier duda.