Un empleado de una pequeña empresa entregó su carta de renuncia con dos semanas de preaviso y una breve conversación de transición. Lo que debía ser un trámite profesional derivó en un lío: su jefa actuó como si nada. RR. HH. tuvo que poner orden.
Renuncia ignorada por la jefa y gestión de Recursos Humanos: lo ocurrido
Apenas 24 horas después de entregar la carta, le encargaron proyectos para el mes siguiente y lo incluyeron en reuniones previstas para dentro de tres semanas. El jueves, su jefa le pidió encargar nuevas tarjetas de presentación. Al recordarle que se iba el viernes siguiente, recibió un escueto “Ya veremos”. Vaya lío.
El viernes por la tarde llegó una notificación para una evaluación de desempeño del mes siguiente. Al rechazarla, su jefa respondió: “¿De qué hablas? Nunca dijiste nada de irte”. Pese a la carta y una foto de la entrega, la negación continuó.
El lunes envió un correo a Recursos Humanos con la carta, la foto y capturas con marcas de tiempo. En menos de una hora, RR. HH. confirmó que su último día sería el viernes, como estaba previsto.
La sorpresa llegó cuando le informaron de que “Ya lo hizo con otro empleado el año pasado”. La gestión continúa de forma interna. El martes por la tarde, la jefa finalmente “aceptaba” la renuncia. El trabajador, aliviado, cierra etapa: “Me voy de aquí en dos días y empiezo de cero en un lugar que realmente funciona”.
Qué dice la ley en España sobre la baja voluntaria y el preaviso
Renunciar es un derecho del Estatuto de los Trabajadores, pero hay que cumplir pasos y plazos. La comunicación debe ser por escrito, preferiblemente mediante carta de baja voluntaria. El preaviso general es de 15 días naturales, aunque el convenio o contrato puede fijar otro plazo (por ejemplo, 30 días). Si no se respeta, la empresa puede descontar del finiquito los días no cumplidos o reclamar daños y perjuicios.
A modo de resumen, estos son los puntos clave sobre el preaviso:
Aspecto | Información |
---|---|
Plazo general de preaviso | 15 días naturales antes de la fecha efectiva de salida |
Variaciones por convenio o contrato | Puede establecer un plazo diferente, por ejemplo 30 días |
Si no se respeta el preaviso | Descuento en el finiquito o posible reclamación de daños |
Cumplir con estos plazos evita conflictos y deja constancia clara de la decisión.
Cómo presentar la renuncia paso a paso para evitar problemas posteriores
Para formalizar la baja voluntaria, conviene seguir un protocolo sencillo: comunicar por escrito, entregar dos copias (empresa y trabajador) y, si hay dudas sobre la recepción o aceptación, recurrir al burofax. ¿Cómo se redacta la carta?
- Nombre completo y puesto
- Fecha de la carta
- Fecha del último día de trabajo
- Declaración de voluntad de extinguir la relación laboral
- Agradecimiento y ofrecimiento de colaboración en la transición
Guardar justificantes y acuses de recibo es una red de seguridad si surgen malentendidos.
Derechos tras la renuncia: finiquito, pagas extra y paro sin indemnización
Tras presentar la carta, corresponde cobrar el salario pendiente, la parte proporcional de las pagas extraordinarias (si no están prorrateadas) y las vacaciones no disfrutadas. No hay derecho a indemnización por renuncia voluntaria y, por regla general, tampoco al paro una vez consumada la salida, salvo excepciones como víctimas de violencia de género. Por tanto, planificar la transición es clave para no llevarse sorpresas.