Passion for Deliveries, en preconcurso de acreedores, deja a sus empleados sin salarios ni indemnizaciones tras la ruptura con el gigante logístico.
El pasado sábado 3 de mayo, la subcontrata Passion for Deliveries consumó el despido de toda su plantilla, integrada por 27 repartidores. La situación se desencadenó después de que Amazon rescindiera sus servicios a mediados de marzo, abocando a la empresa a la extinción y a un preconcurso de acreedores que se hizo oficial el 30 de abril. Como consecuencia, la compañía se ha quedado sin fondos para hacer frente a más de dos semanas de sueldo y parte de las vacaciones de sus trabajadores, así como a las indemnizaciones por despido.
A todo ello se añade que la Inspección de Trabajo ha abierto una investigación a raíz de las denuncias presentadas por los ahora exempleados y que, además, han solicitado la intervención del Servicio Regional de Relaciones Laborales (Serla). Aunque en un principio parecía haber un acuerdo con Amazon para sufragar las indemnizaciones, las negociaciones se rompieron tras la introducción de una cláusula que Passion no aceptó.
La subcontrata Passion for Deliveries cesa su actividad tras la decisión de Amazon
La compañía nació para prestar servicios de reparto en exclusiva para Amazon, con furgonetas de alquiler y uniformes rotulados por el gigante de la logística. Los repartidores denuncian que su relación contractual con Passion era meramente formal, pues consideran que dependían completamente de Amazon en el día a día. De ahí que reclamen la “responsabilidad subsidiaria” de la multinacional.
¿Podría Amazon verse multada por esta situación? La respuesta no está clara. La empresa argumenta que contrata servicios de entrega con terceros y que cada empresa colaboradora es responsable de su propio negocio y de las obligaciones laborales con sus trabajadores. Sin embargo, los afectados sostienen que existía una posible cesión ilegal de trabajadores, por lo que, en última instancia, una decisión judicial podría aclarar si Amazon debe asumir parte de las obligaciones económicas.
La ruptura con Amazon en salarios e indemnizaciones de los 27 afectados
Según explica Francisco Vázquez, CEO de Passion for Deliveries, los fondos se agotaron el 15 de abril, aunque la empresa no generaba ingresos desde el 13 de marzo, último día que cubrió rutas de Amazon. Como resultado, quedaron pendientes las retribuciones hasta el 3 de mayo, fracciones de las vacaciones no disfrutadas y, sobre todo, las indemnizaciones por despido. El panorama se complicó cuando las negociaciones con Amazon, reabiertas a finales de marzo, llegaron a punto muerto por la famosa cláusula que exigía que la subcontrata se responsabilizara de la denuncia por cesión ilegal.
A continuación se resumen los hitos principales de esta crisis:
Fecha | Suceso | Situación Actual |
---|---|---|
Mediados de marzo | Amazon rescinde contrato con Passion | Passion deja de generar ingresos |
30 de marzo | Presentación del ERE por parte de Passion | Comienzan negociaciones para abonar indemnizaciones |
2 de abril | Preacuerdo con Amazon para cubrir 22 días de indemnización | Se rompe por la cláusula que Passion no aceptó |
3 de mayo | Despido de los 27 repartidores y entrada en preconcurso | Trabajadores denuncian, reclamando responsabilidad subsidiaria a Amazon |
La Inspección de Trabajo tendrá que determinar si se ha incurrido en una cesión ilegal de trabajadores
La Inspección de Trabajo tendrá que determinar si se ha incurrido en una cesión ilegal de trabajadores. Este supuesto se da cuando el personal contratado por una empresa depende de otra hasta un punto que excede los límites de una subcontrata legal. Algunos exempleados buscan que Amazon asuma las indemnizaciones o la subrogación de los puestos de trabajo, como ha ocurrido en otros casos similares en el sector logístico.
Por el momento, el gigante del comercio electrónico mantiene que cada subcontrata gestiona de forma independiente su plantilla. Sin embargo, los trabajadores de Passion también señalan a otras empresas subcontratadas por Amazon, acusándolas de supuesta competencia desleal y cesión ilegal. <br>
Panorama judicial incierto
La resolución de este conflicto no será inmediata, ya que los litigios abiertos a través del Serla, la Inspección de Trabajo y los juzgados mercantiles pueden tardar varios meses. De confirmarse la cesión ilegal, Amazon podría tener que responder de manera subsidiaria, aunque la compañía defiende su desvinculación contractual.
Una parte del personal reclama el despido improcedente (33 días por año trabajado), mientras otros se inclinan por la subrogación directa a través de las subcontratas actuales de la plataforma. “La cosa pinta fea y nos ha dejado con una mano delante y otra detrás”, comenta uno de los afectados en un tono más coloquial.