La normativa estatal de ascensores, en vigor desde el verano de 2024, endurece las exigencias de seguridad y mantenimiento y puede obligar a muchas comunidades a acometer reformas costosas en instalaciones antiguas.
Durante décadas, muchos edificios de los años sesenta y ochenta han funcionado con ascensores que superaban las inspecciones sin grandes problemas. Con el Real Decreto 355/2024 y la nueva ITC AEM 1, esas revisiones y las averías empiezan a traducirse en derramas para los vecinos.
Cómo la nueva normativa de ascensores obliga a reformas costosas en comunidades de propietarios
La norma no obliga a sustituir todos los ascensores, pero endurece las condiciones cuando el aparato pasa una inspección, sufre una avería relevante o se reforma parcialmente. En esos supuestos, Industria puede exigir adaptar el equipo a los nuevos estándares de seguridad.
Esto supone incorporar elementos que antes no eran obligatorios y que encarecen la obra. Muchas comunidades se encuentran con presupuestos imprevistos y dudas sobre cómo asumirlos sin desbordar a los propietarios. ¿Conviene esperar o es mejor adelantarse a las futuras exigencias? Entre las actuaciones que más se están solicitando destacan:
- Barreras fotoeléctricas en las puertas para evitar atrapamientos.
- Sistemas de comunicación bidireccional en cabina en caso de fallo.
- Mejoras en la nivelación en planta.
- Sustitución de cuadros de maniobra y componentes obsoletos.
Estas intervenciones refuerzan la protección de los usuarios, pero obligan a destinar buena parte del presupuesto comunitario a modernizar equipos que, en muchos casos, llevaban años funcionando sin incidentes graves.
Cuánto pueden llegar a pagar las comunidades por adaptar su ascensor antiguo
Las obras pueden superar los 15.000 euros y, en determinados casos, acercarse o incluso sobrepasar los 30.000 euros por ascensor. Son cantidades difíciles de asumir para comunidades pequeñas o con muchos vecinos jubilados o con ingresos reducidos. Para visualizar el impacto económico, puede resultar útil agrupar los escenarios más habituales:
| Tipo de actuación | Coste orientativo | Quién se ve más afectado |
|---|---|---|
| Pequeñas mejoras de seguridad | Varios miles de euros | Comunidades medianas |
| Adaptación amplia en ascensor antiguo | Hasta unos 30.000 euros | Comunidades pequeñas con pocos propietarios |
Ante cifras altas, algunas comunidades retrasan reparaciones por miedo a que desencadenen obligaciones de adaptación más amplias. Los técnicos advierten de que demorar decisiones puede salir más caro si el ascensor no supera la próxima revisión o si se produce un incidente.
Qué deben tener en cuenta los vecinos y qué pasará ahora con la nueva normativa
La Administración sostiene que la nueva regulación busca reducir accidentes y mejorar la fiabilidad de los ascensores y que su aplicación será progresiva. Sin embargo, muchas comunidades descubren estas obligaciones cuando ya afrontan una inspección desfavorable o una avería importante.
En los próximos años se prevé un aumento de fincas obligadas a ejecutar obras a medida que los ascensores antiguos pasen nuevas inspecciones o sufran fallos. Por ello se recomienda revisar las instalaciones, pedir varios presupuestos y planificar con antelación las posibles derramas.
La normativa ya es plenamente aplicable en toda España, incluida Cataluña, y marcará la agenda de muchas comunidades de vecinos. Anticiparse, informarse bien y acordar un plan de actuación puede ayudar a que estas reformas necesarias sean más llevaderas, ya que nadie quiere que el ascensor se convierta en un quebradero de cabeza.
