La pastelería Embassy desaparece del mapa madrileño tras más de 90 años: los 50 trabajadores despedidos denuncian meses sin cobrar

Los seis locales, cerrados desde marzo, no reabrirán al no encontrar financiación. La plantilla denuncia impagos y anuncia acciones por despido improcedente.

El cierre provisional de Embassy se convierte en definitivo. La histórica confitería, fundada en 1931, da por concluida su actividad y 50 trabajadores recibieron las cartas de despido el 30 de julio. ¿Qué ha pasado para llegar hasta aquí?

Cierre definitivo de la pastelería Embassy en Madrid por falta de financiación y caída de ventas

Los dueños intentaron negociar y buscar una salida desde que las tiendas se clausuraron a finales de marzo. Sin embargo, no lograron la financiación necesaria. A ello se sumaron los mayores costes laborales, de materias primas y de energía, además de no recuperar las ventas previas a la pandemia. Dicho y hecho: los seis establecimientos bajan la persiana para siempre.

Locales afectados por el cierre definitivo de la mítica pastelería Embassy en Madrid

  • Núñez de Balboa.
  • O’Donnell.
  • Santa Engracia.
  • Aravaca.
  • La Moraleja.
  • Chamberí.

No es poca cosa para una marca que ya sufrió un golpe en 2017, cuando cerró el emblemático local del Paseo de la Castellana. ¿Se podía haber evitado este desenlace?

Trabajadores denuncian retrasos salariales, impagos y malos modos en los despidos tras el cierre

La plantilla relata meses muy difíciles. «En los últimos tiempos pagaban fatal y siempre te faltaban unos 100 o 200 euros. Tampoco nos daban las pagas extras de verano y, a veces, nos abonaban la nómina en tres entregas. Llevamos sin cobrar desde marzo y lo estamos pasando muy mal», afirma a GRAN MADRID una de sus dependientas, que no quiere desvelar su identidad.

Varios empleados han llevado a la empresa a los tribunales por impagos y ahora lo harán por despido improcedente. Dicen sentirse dolidos, especialmente quienes sumaban más de 30 años en la casa: «Hemos aguantado muchísimo por el nombre de la compañía, pero nos han tratado mal. Incluso para el despido han utilizado malos modos», se quejan.

Embassy, del histórico salón de té a un declive con concurso y cierre definitivo

La historia de Embassy arranca con la británica Margarita Kearney Taylor, que en 1931 abrió un salón de té al estilo londinense. Su nombre obedecía a la cercanía de varias embajadas. Durante la II Guerra Mundial, el local fue punto de encuentro de espías y personajes de la época. Tras su fallecimiento, la herencia salpicó incluso a empleados.

Posteriormente, la familia formada por Óscar Rivera y María Teresa Sarmiento asumió las riendas. Después de su muerte comenzó el declive. En 2017 se clausuró la joya de la corona en la Castellana; la compañía entró en concurso de acreedores y Manuel Canalejas adquirió el negocio, sin conseguir remontarlo. Según denuncian los trabajadores, se apostó «a abaratar costes, a contratar a gente sin formación y a abrir nuevos locales cuando el volumen de ventas no daba para mantenerlos».

A continuación, un resumen de las fechas clave para entender la cronología reciente:

FechaHecho relevante
Finales de marzoClausura de los seis locales sin previo aviso a los clientes
30 de julioEntrega de cartas de despido a los 50 trabajadores
2017Cierre del local del Paseo de la Castellana y golpe a la imagen de la cadena

¿Y ahora qué? La empresa echa el cierre definitivo mientras los empleados preparan sus reclamaciones. Por lo tanto, se cierra un capítulo de la pastelería madrileña, con un legado difícil de olvidar y un final que muchos hubieran preferido no contar.

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