Las pesetas fueron las monedas de curso legal en España desde 1868 hasta 2002.
Algunas antiguas monedas de peseta pueden alcanzar cifras sorprendentes en el mercado del coleccionismo. Es el caso de una rara pieza de 5 pesetas de 1869 que, por su escasez y características especiales, ha llegado a venderse por hasta 40.000 euros en subastas especializadas.
La moneda en cuestión fue acuñada durante el breve periodo del Gobierno Provisional que siguió al destronamiento de Isabel II. Aunque las primeras emisiones oficiales de 5 pesetas se realizaron en 1870, se tiene constancia de una tirada reducida correspondiente al año anterior, convirtiéndose en una pieza altamente codiciada por los coleccionistas.
Fabricada en plata y con un peso aproximado de 25 gramos, esta moneda fue diseñada por el grabador Luis Marchionni y Hombrón, uno de los responsables artísticos de la Casa de la Moneda. En su anverso aparece una figura femenina alegórica con una rama de olivo, mientras que en el reverso destaca el escudo nacional acompañado de la inscripción “Gobierno Provisional”.
Lo que hace especial a esta moneda es, sobre todo, su escasa circulación y su excelente estado de conservación en algunos casos. De hecho, en 2010, una de estas piezas se subastó con certificación FDC (Flor de Cuño), lo que indica que conserva su brillo original y prácticamente ningún desgaste. El precio alcanzado entonces fue de 40.000 euros, una cifra que demuestra el valor que puede tener una moneda bien conservada.
¿Qué valor tiene en el mercado actual?
El valor de esta moneda puede variar mucho en función de su estado. Las piezas más buscadas son las que conservan todos sus detalles originales, sin signos de manipulación o limpieza. Las que están en calidad media pueden rondar los 1.000 o 2.000 euros, pero aquellas que alcanzan la categoría FDC pueden llegar a cifras tan altas como 30.000 o 40.000 euros.
También influye la presencia de certificados de autenticidad y el historial de conservación. Monedas con marcas de desgaste, rayaduras o daños visibles ven reducido su valor de forma significativa, incluso si pertenecen a la tirada original de 1869.
¿Qué tener en cuenta si tienes una de estas monedas?
Si crees que tienes una de estas monedas en casa, lo primero es evitar limpiarla o manipularla de forma incorrecta. Muchas veces, una limpieza inadecuada puede reducir considerablemente su valor numismático.
Lo más recomendable es acudir a un experto en numismática para que valore la pieza. También puedes consultar plataformas de subastas especializadas o foros de coleccionistas, donde te orientarán sobre su posible valor de mercado. Y si decides venderla, asegúrate de contar con una tasación profesional que certifique su autenticidad y estado.
Estas monedas, más allá de su valor económico, forman parte de la historia de España. Conservarlas puede ser una forma de mantener vivo un patrimonio que, en algunos casos, puede traducirse en una buena suma de dinero.