La anilla secreta de la puerta del coche: el truco veraniego que hará tus escapadas veraniegas mucho más fáciles

¿Te has quedado alguna vez corto de estatura intentando colocar la bici en el techo del coche? Seguro que más de una vez has hecho equilibrios sobre la rueda, rezando para no mancharte con barro o, peor aún, para no acabar en el suelo.

Pues resulta que tu vehículo lleva incorporado, y de serie, un “peldaño” camuflado en el marco de la puerta.
Sí, esa anilla metálica con forma cuadrada que normalmente ignoras, la misma que mantiene la puerta bien cerrada puede salvarte la espalda este verano. Basta con un accesorio de pocos euros para convertirla en una escalera exprés. Y lo mejor: no tendrás que pagar un suplemento de gimnasio para hacer dominadas; el propio chasis aguanta el peso.

¿Qué es exactamente esa anilla cuadrada del vano de la puerta?

En cada marco de puerta encontrarás una pieza de acero reforzado, atornillada directamente al chasis, cuya misión principal es que la cerradura “muerda” y la puerta quede sellada. Al accionar el tirador, la cerradura se libera y la puerta bascula gracias a las bisagras situadas en el extremo opuesto. De ahí que la anilla sea pequeña, discreta y, al mismo tiempo, tremendamente resistente: soporta el mismo esfuerzo estructural que una parte del bastidor.

Por si te lo preguntas, ese nombre tan técnico “anilla de cierre” no esconde secretos: es, simple y llanamente, un gancho de acero pensado para encajar con el pestillo. Pero, gracias a su diseño compacto y su anclaje firme, se ha convertido en el aliado perfecto cuando necesitas un punto de apoyo sólido junto a la puerta.

¿Cómo convertir la anilla en un peldaño seguro y barato?

Colocar equipaje en el techo deja de ser tarea de contorsionistas en tres movimientos muy sencillos:

  1. Engancha el pedal en la anilla cuadrada igual que harías con el pestillo de la puerta.
  2. Despliega la plataforma de apoyo (la mayoría es abatible) y asegúrate de que la goma antideslizante está en su sitio.
  3. Sube con confianza; el chasis soporta el peso y el pedal queda firme, incluso si llevas sandalias mojadas.

Con este mini‑escalón alcanzas el portaequipajes sin trepar por la rueda, sin resbalar y sin mancharte la camisa. Por consiguiente, en menos de un minuto tendrás las bicis aseguradas y aún conservarás tiempo para tomarte un refresco.

Comparativa de pedales disponibles

Antes de añadir el producto al carrito, echa un vistazo rápido a los modelos más populares. Todos cumplen la misma función, pero cambian en precio, capacidad y tamaño.

Modelo (genérico)PrecioMaterialCapacidad de cargaValoraciones*
Pedal plegable básico14,99 €Aluminion/d4,3/5
Pedal robusto antideslizante23,99 €Aluminio230 kgn/d
Pedal doble extendido10-50 € (depende del tamaño)Aluminio + goma180 kg4,4/5 (850)

*Valoraciones extraídas de la plataforma de venta indicada en la información original.

Como ves, por menos de lo que cuesta una comida rápida puedes conseguir un accesorio que soporta hasta 230 kilos y se pliega para guardarse en la guantera. De ahí que cada verano se agoten las unidades más baratas; nadie quiere volver a subirse a la rueda como si fuera un número de circo.

Consejos prácticos para no meter la pata al usar el pedal

En primer lugar, verifica que la anilla esté bien fijada (lo normal es que lo esté, salvo que el coche haya sufrido golpes previos). Después, limpia la zona de apoyo para evitar que polvo o grasa reduzcan la adherencia. No obstante, la mayoría de pedales incorpora goma rugosa que mejora el agarre incluso con zapatos húmedos.

Por otro lado, recuerda plegar el pedal y guardarlo en un hueco accesible; cuando regreses de la playa no querrás rebuscar entre toallas mojadas. Finalmente, si tu SUV es especialmente alto, opta por el modelo doble: caben los dos pies y ganarás estabilidad extra, lo que se traduce en menos sudores y más tiempo para disfrutar de las vacaciones.

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