Este es el trabajo en pareja donde los salarios suman más de 130.000 euros y se descansa 250 días al año

Tener 250 días de vacaciones al año suena a ciencia ficción. Y si además el sueldo supera los 130.000 euros, cualquiera pensaría que es el chollo definitivo. Pero, como siempre, hay letra pequeña: turnos intensos, aislamiento y mucha disciplina. Es la rutina de Amalie Lundstad, ingeniera de procesos de 29 años, que trabaja en una plataforma petrolífera frente a la costa de Noruega, a las afueras de Bergen.

Lo cuenta el medio danés Den Offentlige y, de hecho, ella misma lo comparte en sus redes. Entre relevos al amanecer, normas estrictas y control constante, la recompensa llega en forma de tiempo para proyectos, viajes y libros… aunque no siempre cuando a uno le viene bien.

¿Cómo funciona este empleo con 250 días libres al año?

Amalie trabaja por turnos y cada turno dura dos semanas. Las jornadas empiezan a las seis menos cuarto de la mañana o por la tarde, con relevo del equipo anterior, reparto de tareas y repaso de protocolos de seguridad. Ella lo resume con una frase sencilla: “No hay dos días iguales”. Como ingeniera de procesos —es decir, quien vela porque todo el proceso técnico funcione de forma segura y sin sobresaltos— el arranque del día es metódico y nada se deja al azar.

Como jefa de zona, su responsabilidad es que las operaciones técnicas se desarrollen sin problemas y de forma segura. En la práctica, eso significa vivir pegada a pantallas, sonidos, procesos y alarmas. El lado bueno, como cuenta en sus publicaciones, es que se duerme más y el “trayecto” al trabajo se hace en minutos; por consiguiente, el tiempo rinde de otra manera cuando estás embarcada.

Resumen de cifras y datos clave del puesto

Para no perderse entre números, aquí va un vistazo organizado a lo esencial de este trabajo: días, sueldo, turnos y entorno.

DatoValor
Días libres al año250
Salario anualmás de 130.000 euros
Edad29 años
TurnosCada turno dura dos semanas
Inicio de jornadaA las seis menos cuarto de la mañana o por la tarde
PuestoIngeniera de procesos y jefa de zona
UbicaciónPlataforma frente a la costa de Noruega, a las afueras de Bergen
Años en el puestoTres años
Seguidores en InstagramCasi 90.000
Instalaciones a bordoGimnasio, simulador de golf y simulador de caza

Con estos números es fácil entender el atractivo económico. Ahora bien, el calendario está “soldado” a una rotación rígida: mucha libertad en bloque y poca flexibilidad para decidir cuándo.

¿Por qué el “principio de los cuatro ojos” es tan importante?

La seguridad manda. “Siempre trabajamos en parejas, y una persona comprueba que el trabajo de la otra se haya realizado correctamente”, explica Amalie. Lo llaman “principio de los cuatro ojos”: dos personas, doble verificación, cero improvisación. “Siempre trabajamos según el principio de los cuatro ojos”.

“Puede ser potencialmente peligroso, ya que implica enormes cantidades de energía en las tuberías”. De ahí que todo esté estrictamente regulado para minimizar errores y accidentes: procedimientos claros, alertas constantes y una cultura de comprobarlo todo dos veces.

¿Qué sacrificios implica y qué vida permite en la plataforma?

No todo el mundo lo aguanta. La tensión psicológica, la vida aislada en alta mar y las ausencias largas frenan a muchos candidatos. Amalie lo verbaliza sin rodeos: “Hay que estar dispuesto a hacer sacrificios; entonces la recompensa será una vida extraordinaria”. Por tanto, el equilibrio consiste en aceptar lo duro del turno para disfrutar después de largos periodos libres.

Cuando no trabaja, el entorno ayuda: la plataforma tiene gimnasio, un simulador de golf e incluso un simulador de caza. “Hay mucho que hacer cuando no estás trabajando”, dice Amalie. Aunque es una de las pocas mujeres a bordo, se ha acostumbrado y aprovecha ese tiempo para desconectar, entrenar y socializar con el equipo.

¿Cómo gestionar tanto tiempo libre… que no eliges tú?

Si te pica la curiosidad, conviene poner los pies en la tierra y evaluar lo esencial antes de dar el paso. Aquí no hay medias tintas: la libertad llega en bloques grandes y el calendario lo marca la rotación, no tus planes.

  1. Valora si puedes trabajar lejos de tu familia y amigos durante periodos prolongados.
  2. Asume la rotación: turnos de dos semanas y 250 días libres que no decides tú.
  3. Acepta horarios intensos: arranques a las seis menos cuarto o turnos de tarde.
  4. Interioriza la cultura de seguridad: trabajo en parejas y verificación constante.
  5. Piensa si la vida a bordo (gimnasio, simulador de golf y de caza) compensa el aislamiento.

En palabras de Amalie, la clave es entender el intercambio: “Tienes un montón de tiempo libre, pero no puedes decidir cuándo. Tener cuatro semanas completamente gratis parece un lujo sobre el papel, pero en la práctica significa que hay que adaptarse a una rotación rígida, te pierdes cumpleaños, bodas, vacaciones, grupos de amigos en viajes, conciertos, etc.

El “tiempo libre” está más controlado por el calendario de tu trabajo que por tu propia vida. Cuando eres libre, tal vez los demás a tu alrededor estén ocupados. Es importante tener algo que hacer aquí. Así que incluso si la gente en tierra piensa “es realmente agradable tener tanto tiempo libre”.” Por consiguiente, la decisión no va solo de dinero: va de estilo de vida y de cuánto encaja contigo.

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